En una semana con escasos hechos que hayan requerido la intervención policial, se destacó, por un lado, el incendio en horas de la madrugada del miércoles de un automóvil Chevrolet Corsa a las afueras de un taller de chapa y pintura ubicado sobre la calle 15 entre 1 y 2 de Brandsen.

La comisaría tomó conocimiento del siniestro tras el llamado de una vecina del lugar a las 04:50 de la madrugada, dirigiéndose al lugar inmediatamente personal policial junto con una dotación del Cuartel de Bomberos Voluntarios local.

Al llegar al lugar del hecho se pudo constatar que el auto en cuestión no contaba con dominio colocado, como así también presentaba grandes daños producto aparentemente de un vuelco o choque previo, motivo por el cual se encontraba en ese taller. Asimismo, se hicieron presentes en el lugar peritos que intentarán establecer las causas del incendio.

De acuerdo a la información brindada por Bomberos Voluntarios de Brandsen, el vehículo, que se encontraba generalizado con fuego en su carrocería, debió ser atacado por la dotación para lograr sofocar el mismo luego de minutos.

Por el barrio se volvió a temer por la reaparición del piromaníaco que azotó las calles de Brandsen años atrás, incendiando impunemente coches apostados en las veredas.

Pero, según comentaron a NOVA fuentes cercanas a la comisaría, podría llegar a tratarse de un incendio “Pinocho”, apodo con el que se cataloga en la jerga policial a los siniestros de automóviles que, por presentar importantes daños por choque u otra cuestión, son incendiados intencionalmente con el objetivo de cobrar el seguro. De todos modos, se esperan los resultados periciales.

Autolesiones

El pasado jueves, en horas de la mañana, ocurrió un hecho particular en el kilómetro 1 de la ruta 29 ya que, al constituirse allí, personal de la comisaría brandseña divisó a un hombre que iba caminando por el medio de la cinta asfáltica de la mencionada ruta, en cercanías de la intersección con la ruta 215, zona altamente transitada, por lo que corría peligro con su actitud propia de alguien que está totalmente fuera de sus cabales.

Interviniendo para correr de allí a la persona en cuestión y a fines de identificarla, los efectivos policiales se acercaron al hombre, que comenzó a agredir a los uniformados, los cuales, tras este accionar, lograron reducirlo, utilizando la mínima fuerza, para luego introducirlo dentro del móvil.

Una vez dentro del patrullero, este sujeto en su estado de desquicio (y quizás con intensiones suicidas), comenzó a golpearse la cabeza repentinamente dentro del enrejado del móvil, causándose una serie de lesiones en el ojo izquierdo, las cuales, luego de ser derivado el hombre a la dependencia policial, requirieron observación médica. El hecho fue caratulado como autolesiones, quedando el sujeto a disposición de la Fiscalía interviniente.