A contrapelo del espíritu característico de los mensajes de inicio de sesiones ordinarias, donde quien encabeza el Ejecutivo hace un repaso de sus acciones de gobierno y adelanta algunas políticas troncales de aplicación futura, en esta oportunidad Arias decidió profundizar en el ‘Operativo Victimización’ montado desde su gobierno y en donde la autocrítica se corre a un lado para dar lugar a los factores oposición, inflación y el ‘contexto nacional’ como los principales responsables de no poder desarrollar las políticas que supo prometer pomposamente el gastonismo en 2011, cuando llegó al poder con un marcado respaldo de la ciudadanía.

Ya de arranque, el intendente cuestionó que “aún en esta fecha y habiendo pasado cerca de cinco meses de presentado el Presupuesto de Gastos y Cálculo de Recursos, no contamos en el Departamento Ejecutivo con la herramienta fundamental para todo Gobierno. Tampoco tuvimos la posibilidad de contar con las Ordenanzas Fiscal e Impositiva, vitales para poder fondear y sustentar las políticas de gobierno”.

Vale recordar que el 31 de diciembre del pasado año la mayoría opositora rechazó un aumento en las tasas del 26 por ciento y envió a comisión el presupuesto 2014 teniendo en cuenta que el mismo venía atado a ese incremento en los tributos municipales (el tercero en sólo dos años). En tanto, el Ejecutivo se maneja con el presupuesto 2013.

Insistiendo con el aumento

Tras remarcar que se ha “presentando con antelación la Rendición de Cuentas del ejercicio pasado, que ha dado por segundo año consecutivo en equilibrio fiscal”, Arias comentó que “necesitamos los recursos económicos para llevar adelante nuestras políticas de gobierno”, por lo tanto adelantó que “tengo en mi poder para ingresar nuevamente e insistiendo para su tratamiento los proyectos de Ordenanzas Fiscal e Impositiva contemplando un incremento promedio del 26 % como tope de las tasas”.

En este sentido, el intendente, sin echar un vistazo a la pesada estructura municipal que su gestión creó y en la cual se destinan millones de pesos, fundamentó su insistencia en aumentar los tributos municipales debido a “las dificultades económicas por las que esta pasando la Patria, la etapa de inflación por la que atravesamos, son momentos difíciles”.

De todos modos, amortiguó esas declaraciones destacando, con la carencia de convicción propia de alguien que no forma parte del riñón del kirchnerismo, algunas políticas aplicadas desde 2003 por el gobierno nacional.

Un 16,5 % a municipales

“En el marco del contexto económico aludido precedentemente y dado que aún no contamos con las herramientas presupuestarias e impositivas que nos permitan llevar adelante nuestra política salarial, he dispuesto y traigo ante esta Concejo, realizando un gran esfuerzo económico, el proyecto de Ordenanza que contempla un adelanto del 16,5% de incremento de los salarios municipales y a las resultas de la paritaria que convocaré”, anunció el intendente al atar nuevamente la suba en las tasas con el aumento a los empleados municipales, a pesar de que el aumento de tributos promedio de un 200% en dos años fue abismalmente superior al porcentaje de incremento que han tenido los trabajadores municipales.

La seguridad, a la oposición

En clara postura confrontativa hacia la oposición, Arias abordó el delicado tema de la seguridad que últimamente provoca fuerte preocupación en los brandseños: “A los bloques de la oposición les pido que si tienen ideas para solucionar este flagelo de la inseguridad, que no esperen hasta que vuelva la campaña electoral del año 2015, que ahora mismo me aporten los proyectos que solucionen este tema, si tienen la solución apórtenla, de cara a la sociedad, sin demagogia”. En este aspecto, cabe recordar que recientemente el radicalismo presentó un proyecto para crear un Consejo de Seguridad, el cual, más allá de ese pedido de proyectos de Arias, no tuvo buena recepción por parte del oficialismo.

Por otro lado, el mandatario municipal volvió a reivindicar su decisión de contar con la Policía Comunal, aunque evitó brindar dato alguno acerca de los avances (o retrocesos) en la materia a partir de su implementación. Manifestó su preocupación por el flagelo de las drogas y pidió la colaboración de la ciudadanía, aunque no hizo mención de política alguna aplicada desde la Dirección de Seguridad (creada en su gestión), la cual sigue siendo un verdadero misterio en lo que refiere a metodología de trabajo.

Poco de gestión

Sin ahondar demasiado en las políticas desarrolladas en las diversas áreas, el intendente comentó que se seguirán ampliando los Centros de Atención Primaria de la Salud, que se incorporará una ambulancia para Jeppener y que está en obra la Sala del barrio Las Acacias, algo que ya había manifestado en su discurso de apertura de sesiones de 2013.

Por otra parte, detalló que “estamos construyendo viviendas del Plan Buenos Aires Hogar” y ahondó en el plan “Brandsen 2030” que, más allá de tener el fuerte cometido de “planificar el futuro de nuestro Distrito en el marco Regional”, aún no ha desplegado acciones más allá de reuniones, conferencias y diagnósticos.

Al parecer, Arias avanzó en las reuniones del “Brandsen 2030” en descubrir que “la ciudad de Brandsen fue emplazada sobre dos Cuencas, la del Belgrano y la del Aleluya, lo que esto implica es que todos aquellos barrios que se encuentren en las partes inferiores de dichas cuencas se ven más afectadas bajo estas condiciones climáticas adversas, requiriendo éstas mayores obras de infraestructura para poder mitigar estos fenómenos naturales”. Sería interesante que a partir de ese descubrimiento gestione la concreción de obras largamente prometidas y ya licitadas desde años como el canal aliviador de la calle French. Pero de la realización de obras puntuales no habló. Mientras tanto, el Brandsen 2014 se sigue inundando, y cada vez más.

Y si de integración regional se trata, lejos estuvo de hablar de temas como el ramal La Plata-Brandsen o de cuándo dejará de enviar la basura al relleno sanitario de la CEAMSE en Ensenada, entre otros aspectos en particular. Sucede que, en sus 24 minutos de discurso, Arias prefirió abocarse a justificar lo no hecho apuntando a factores externos y no a responsabilidades propias.