Bombas de estruendo y redoblantes a las 6 de la mañana: festejan el "último primer día de clases"
Bombos. Banderas. Bengalas. Petardos. A primera hora, cuando el sol apenas se asomaba, en muchas escuelas de la ciudad se vivió un clima festivo. Con la fresca de la mañana y el rocío que aún mojaba, estudiantes secundarios saltaban y cantaban en las calles solitarias festejando el “último primer día de clases”.
Es una práctica que se extendió acompañada por el efecto multiplicador de las redes sociales. No importa que el motivo resulte difícil de explicar. Se trata de “el último primer día”, en el que los estudiantes secundarios que ingresan al tramo final del ciclo deciden pasar toda la noche despiertos en “previas”, reuniones entre compañeros o fiestas para luego asistir a clases sin dormir.
Algunos con uniforme y otros con ropa bolichera, los estudiantes le advirtieron a NOVA que todo el año va a ser de festejos. Con respecto a la queja vecinal, respondieron: “No estamos haciendo nada malo, solo celebramos a nuestro modo el cierre de una etapa de nuestras vidas. Que se la banquen”.
Durante los últimos dos ciclos lectivos, en La Plata, Ensenada y Berisso se está expandiendo esta modalidad en establecimientos públicos y privados.
Antecedente peligroso: “el perro dinamita”
El “último primer día de clases” del pasado año no concluyó de la mejor forma en el centro de La Plata, por eso un grupo de activistas que militan por la defensa de los animales se había movilizado al Colegio Sagrado Corazón de Jesús para mostrar su disconformidad por el trato que recibió un perro durante el festejo que realizaron los alumnos de sexto año con bombos, banderas y pirotecnia.
El perro habría resultado gravemente herido debido a la explosión de una bomba de estruendo. A partir de ello, Elba Tiburzi, titular de la ONG Gestión Prodea, una asociación dedicada a la protección de los animales, realizó una denuncia penal en Fiscalía. "Perro dinamita", la canción de Los Redondos, contribuye para retratar este penoso hecho.
