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Una modalidad que crece en la región

Bombas de estruendo y redoblantes a las 6 de la mañana: festejan el "primer último día de clases"

La celebración se produjo en los colegios privados.

Bombos. Banderas. Bengalas. Petardos. A primera hora, cuando el sol a penas estaba asomando en la jornada del lunes, en muchas escuelas de la ciudad se vivió un clima festivo. Con la fresca de la mañana y el rocío que aún mojaba, estudiantes secundarios saltaban y cantaban en las calles solitarias.

Asombrados, los vecinos se despertaron y espiaron desde las ventanas. Interpretaron que los docentes habían llegado a un acuerdo salarial con las autoridades. Pero la algarabía de los alumnos estaba lejos de esa hipótesis: aquellos que comienzan su último ciclo escolar en escuelas privadas, festejaban el “primer último día de clases”.

“Nos juntamos a hacer la previa del primer último día de clases desde ayer a la noche. Fuimos a la casa de un compañero todos los chicos y chicas de sexto a tomar algo. De ahí seguimos de largo para la escuela”, reconoció un alumno de un colegio céntrico.

Algunos con uniforme y otros con ropa bolichera, los estudiantes le advirtieron a NOVA que todo el año va a ser de festejos. Con respecto a la queja vecinal, respondieron: “No estamos haciendo nada malo, solo celebramos a nuestro modo el cierre de una etapa de nuestras vidas. Que se la banquen”.

En La Plata, Ensenada y Berisso se está expandiendo esta modalidad. El lunes a la madrugada comenzaron con los festejos y cortes de calle en colegios privados. Lejos de ello, las escuelas públicas sufren un naufragio incierto, sin saber cuándo darán el puntapié inicial de las actividades debido a la falta de acuerdo en las paritarias.

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