En este sentido, indicó que “falta izquierda” para que “ponga en tema debates que de otra forma no van a estar” y advirtió que la “deuda social se va a agigantar porque esta gente, cuando pueda, va a ajustar y golpear a los sectores que menos tienen”.

Para el precandidato, en Argentina hay que poner el foco en la juventud: “Hay un millón y medio de jóvenes que no trabajan ni estudian, y los que logran acceder a un puesto laboral lo hacen en condiciones de precariedad enorme”.

Al respecto, señaló que el dinero está pero “se pagan deudas externas que nunca se han auditado” y “se va en privilegios para las corporaciones que hacen lo que quieren”, al tiempo que manifestó: “No sólo se llevan nuestras riquezas naturales y nuestros bienes comunes sino que nos dejan contaminación. La Plata, por ejemplo, es la capital de la Provincia y del agrotóxico”.

Bodart, cuya compañera de fórmula es Vilma Ripoll, destacó que “nuestro proyecto de nueva izquierda implica aceptar la diversidad en un marco unitario. Queremos un país libre de corporaciones, privilegios y precarización laboral. Somos socialistas, ecologistas y feministas".

Sobre este último punto, el dirigente remarcó que desde la izquierda proponen declarar la emergencia en violencia de género. “Las autoridades pueden hacer mucho pero no hacen nada. Cuando una mujer es golpeada y no tiene lugar a donde ir, se queda con el golpeador. Para eso, hay que habilitar ‘casas-refugio’. A nivel internacional se plantea que tendría que haber una cada 10 mil habitantes, pero en todo el país hay cuatro”, detalló.

Reproches para el FIT

Ante el reciente lanzamiento de Jorge Altamira por el Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT), Bodart manifestó que si el FIT “no cambia, no tiene futuro”. Al respecto, consideró que “los compañeros tuvieron un par de elecciones buenas” pero “no respondieron a las necesidades que les planteó la gente y han empezado a retroceder”.

“Si no hay una gran confluencia entre las distintas fuerzas de izquierda, es imposible que nos transformemos en una alternativa de gobierno. No alcanza con sacar un diputado para solucionar los problemas, la gente quiere que le demuestren que podés gobernar. Nosotros creemos que esa es la tarea del ahora, pero el FIT no se lo plantea; es una cooperativa electoral donde se matan por un cargo”, apuntó.

Ante el rechazo de dicho sector de disputar una interna, el referente fue contundente: “Sólo la unidad logra que la gente vea a la izquierda fuerte y poderosa. Si lo hacemos, podremos gobernar”, sentenció.

La izquierda en la ciudad

Por su parte, Francisco Torres, precandidato a intendente de La Plata por el MST, se refirió a la crisis habitacional que atraviesa la ciudad y que quedó expuesta con la toma de un predio rural de 50 hectáreas en la localidad de Abasto.

“En la capital bonaerense hay más de 50.000 familias con necesidades de vivienda y el 20 por ciento de inmuebles sin ocupar. Por eso, planteamos un banco público de tierras, municipal y provincial, que expropie y/o declare de utilidad pública todas las tierras ociosas y deshabitadas; y un plan de viviendas populares para garantizar el acceso a todos”, indicó Torres a NOVA.

Al mismo tiempo, pidió terminar con la ciudad pensada para el “negocio inmobiliario” que atenta contra la ecología y abogó por una ciudad limpia, con servicio de basura eficiente y público, y sin negocio privado.

De cara a los comicios venideros, el próximo 16 de junio, en lugar a confirmar, el MST – Nueva Izquierda presentará oficialmente en La Plata sus candidatos para alcanzar la Gobernación provincial.