Como parte de la adecuación de la ciudad a la nueva realidad climática, se diseñaron y realizaron más de 40 Obras, Medidas y Acciones en el marco de un plan de trabajo que continúa avanzando.

En ese sentido se llevan adelante obras estructurales que cuentan con el financiamiento de la Nación y la Provincia. Y se complementan con modificaciones en el sistema de desagües desarrolladas por la Municipalidad.

Las obras hidráulicas estructurales son trabajos de gran envergadura que producen mejoras significativas para toda la región y que ya se están ejecutando.

Con una inversión de 1.973 millones de pesos conseguidos para su financiamiento, estas obras convierten a La Plata en una ciudad mejor preparada para enfrentar el cambio climático.

En enero se realizaron las licitaciones de las etapas del saneamiento de la cuenca del Arroyo El Gato y actualmente se han iniciado esos trabajos en seis puntos diferentes de La Plata. Asimismo, en febrero se licitó la construcción de los derivadores de las calles 143 y 31, y en marzo la adecuación de los Arroyos Carnaval, Martín, Rodríguez y Don Carlos.

Por otra parte, ya se ejecutaron los 43 millones de pesos destinados a la readecuación y limpieza de los arroyos para mejorar su cauce en todos los tramos.

También se continúa trabajando en el sistema de reservorios, que son grandes terrenos preparados para recibir una importante cantidad de agua cuando la capacidad de contención de los conductos y de los arroyos es superada por las lluvias.

Además, se concluyó el primer reservorio de la ciudad ubicado en 131 y 59 y se planifica implementar al menos cinco reservorios más que ya cuentan con el correspondiente estudio de factibilidad.

Para completar el sistema de desagües se está finalizando la construcción del último de los nueve puentes que mejoran hasta seis veces la capacidad de escurrimiento. De la misma forma, se generaron 3.307 metros de nuevos conductos, que consisten en tuberías que drenan el agua que ingresa por medio de los sumideros y lo derivan hacia los afluentes y arroyos de la región.

Se construyeron 53 nuevos sumideros, que son cavidades, también conocidas como bocas de tormenta, que captan el agua de la calle cuando llueve y de allí la escurren hacia los conductos subterráneos. Igualmente, se amplió la capacidad de otros 27 y se instalaron 41 nuevas cámaras de inspección.

A su vez, las obras en los accesos y en las principales avenidas fueron acompañadas por trabajos hidráulicos que mejoraron la capacidad de escurrimiento en más de un 50 por ciento y el Municipio desarrolló una agencia hidrometeorológica que le permite mantener un sistema de alertas tempranas para prever los fenómenos climáticos y en casos de tormentas fuertes se propone la intervención de 150 voluntarios y 50 vehículos del Sistema de Prevención y Protección.

De la misma manera, se incrementó en 3019 cuadras la recolección diaria de residuos y en un 50 por ciento el sistema de barrido.