Asesinan de un puntazo a una jubilada por un televisor
Una jubilada de 79 años fue hallada asesinada este sábado a cuchilladas en su vivienda de la ciudad bonaerense de La Plata y se estima que el crimen fue provocado en una situación de robo, ya que se constató la falta de un televisor en el lugar, informaron fuentes policiales.
La mujer, identificada como María Angélica Olmo, fue encontrada en su domicilio de la calle 22, entre 525 y 526, del barrio Tolosa, tendida en el living y sobre un charco de sangre, según relató su sobrino de 23 años, Jorge Del Negro, quien es un efectivo de la Policía Bonaerense.
El joven se comunicó con el servicio de emergencias 911 y agentes de la comisaría 11 de Ringuelet concurrieron a la vivienda y hallaron en el lugar una cuchilla con manchas de sangre, que podría ser el arma homicida, por lo que la secuestraron.
Personal de la DDI La Plata y peritos trabajaron en el lugar y efectuaron las investigaciones correspondientes, pero que no hay detenidos por el momento.
Según manifestaron los pesquisas, las aperturas de la vivienda “no estaban forzadas” y, por lo que refirió Del Negro, “a simple vista solo faltaba un televisor 40 pulgadas y la cartera de la señora”. Lo que llamó poderosamente la atención es que quien haya cometido el acto no se llevó una suma de dinero en efectivo que se hallaba guardada en el cajón de la mesa de luz de la habitación.
“No tenía problemas con nadie; llevaba una vida tranquila”, dijo uno de los vecinos de Olmo.
Por lo que especularon las pesquisas desde la escena del crimen, y a primera vista, a la víctima la mataron alrededor de 12 horas antes de su hallazgo, que se produjo cerca de las 21 del viernes.
Lo que sí quedó establecido es que “la vieron por última vez a las 20.30, entrando sola a su casa”. Si bien tenía una sola lesión mortal en el cuello (y en forma de puntazo, no de corte deslizante), presentaba también las típicas “heridas defensivas, como cortes en los brazos y antebrazos. Luchó antes de morir”, puntualizó una calificada fuente, quien deslizó que el arma blanca “estaba en la casa, era un cuchillo de la víctima”.
Por las circunstancias del ataque, la jubilada habría dejado entrar al asesino, no solo porque ella estaba vestida (llevaba una pollera), sino porque no se forzaron puertas ni ventanas. “O permitió el acceso, o la sorprendieron cuando ella lo hacía”, culminó un jefe policial.
