A docentes del Plan Fines nunca les pagaron: los gastos para dar clases salen de sus bolsillos
Docentes del Plan de Finalización de Estudios Primarios y Secundarios (FINES) pertenecientes a varios distritos bonaerenses acarrean una deuda salarial desde marzo, teniendo que pagar los viajes, el material y todo lo necesario para dar clases con sus propios bolsillos.
Los propios trabajadores se auto convocaron por la crítica situación que atraviesan y movilizaron desde el sur del Conurbano y La Plata hacia la Dirección General de Escuelas, donde se reunían con la Subsecretaria Administrativa de Educación.
Augusto Bertuzzi Gaspari contó su situación a NOVA: “Soy de La Plata y doy clases en Ignacio Correas, a 27 kilómetros. Elegí esa sede porque tengo auto y es difícil para muchos ir hasta allá, pero nunca me pagaron un peso”.
“Desde nuestros bolsillos financiamos los gastos para que los chicos tengan clases”, explicó.
Con respecto a las respuestas de los funcionarios, expresó: “Ellos dijeron que se iba a pagar el 8 de agosto, pero quedó en promesas”.
Asimismo, el docente denunció que se pasan la pelota: “No se sabe si la plata no la baja Asignación, o los fondos lo tienen en una partida de Subsecretaria de Adultos, pero mientras tanto no cobramos”.
Uno de los distritos más afectados es Quilmes. Sebastián Rodríguez, delegado de los Fines autoconvocados de aquella región, disparó: “Nos adeudan desde hace 5 meses en este plan que es precarizador, no pagan ruralidad ni nada”.
“Supuestamente, según tenemos entendido, Nación gira el dinero, por eso queremos que nos paguen”, agregó.
Por su parte, Guillermo García, secretario general adjunto de SUTEBA La Plata, manifestó ante NOVA: “Desde nuestro gremio acompañamos el reclamo, todo trabajo realizado debe tener su compensación. No puede haber precarización laboral de este modo por parte del Estado”
El Fines es un plan nacional específicamente diseñado para brindar a jóvenes y adultos que no han podido terminar su escolaridad el apoyo y las herramientas necesarias para culminar sus estudios. Anunciar medidas ambiciosas es fácil, pero después hay que financiarlas.
