Concejo Deliberante
Cruces entre Cambiemos y el peronismo

Sesión en modo campaña: concejales nerviosos y chicanas por la "reasignación" de dinero para obras

El oficialismo quiere aprobar una adenda para destinar el dinero de obras cloacales en el barrio Nuevo Abasto –que tiene mil viviendas- a terminar la peatonalización de la avenida 51. (Fotos: NOVA)

El debate acalorado entre el oficialismo y la oposición –con vecinos de Abasto presente en las gradas- por la reasignación de fondos para obra pública en la ciudad se llevó más de una hora de la sesión ordinaria de este miércoles, que ni bien terminó su tradicional segmento de homenajes, tomó temperatura entre gritos y cruces entre los ediles.

En el próximo plenario –dentro de dos semanas- el cuerpo debería aprobar una adenda que permitiría que una partida millonaria que iba a estar destinada a obras cloacales y de potabilización en el barrio Nuevo Abasto, en el oeste de la ciudad, vaya a parar a la terminación de la peatonalización de la avenida 51 –en pleno microcentro- y la calle Cantilo de City Bell, lo que alertó a los bloques opositores, que pusieron el grito en el cielo en el recinto.

El oficialismo argumentó inicialmente que ese virtual desvío de dinero era una “decisión política” del Ejecutivo a cargo de Julio Garro, a raíz de "la imposibilidad técnica" de realizar las obras cloacales, pero las críticas no tardaron en llegar habida cuenta de que se trata de plata proveniente de Nación, asignada a través de un convenio desde el 2017 y no destinada a tales fines.

El primero en pronunciarse fue el presidente del bloque kirchnerista Gastón Catagneto: “Al parecer, con sólo 10 de los 40 millones presupuestados se podrían hacer las obras cloacales que les prometieron a los vecinos. Nunca nos mandaron las explicaciones que les pedimos y tampoco reconocieron el error”, dijo, entre otros cuestionamientos al Ejecutivo. “Es una promesa de más de tres años que nunca cumplieron”, reforzó.

Después se sumó Lorena Riesgo, del FPV-PJ: “La municipalidad está destinando la plata a la obra de la calle 51 y no prioriza las obras necesarias. Están dejando a un barrio sin cloacas para priorizar un centro comercial”, dijo. Antes de que intervenga por Cambiemos el macrista Julio Irurueta, Victoria Tolosa Paz se sumó en postura similar. Más tarde exhibió una carta del presidente de la cooperativa de agua de la zona en la que se ubica el barrio afirmando que la obra en cuestión "puede hacerse".

Las chicanas comenzaron con la intervención del titular de la comisión de Hacienda. “La campaña electoral déjenla afuera. Bienvenida la discusión sobre obras concretas, porque estamos hablando de un barrio urbanizado donde antes no había nada y era todo despoblado”, dijo en un tiro por elevación a las gestiones precedentes del peronismo. “En La Plata no han invertido en cloacas en los últimos años; dejaron 162 urbanizaciones precarias”, completó, criticando “la herencia” recibida por Cambiemos.

“Este barrio va a tener agua potable y alumbrado. Acá hablamos de una modificación del expediente para utilizar los fondos que de otra manera se pierden. Eventualmente los volveremos a reclamar al gobierno nacional”, prometió, a la vez que se ofreció para brindarle información a los vecinos presentes “después de la sesión”. Desde las gradas del recinto, los habitantes de Nuevo Abasto intervinieron con gestos de desaprobación en medio del debate.

La radical rebelde Florencia Rollié aportó lo suyo: “El estado debió tener otro proyecto para remediar esta situación pero priorizó peatonalizar la calle 51, una avenida que estaba en perfecto estado”. “La readecuación de la planta potabilizadora del barrio de Abasto cuesta nada más que 7 millones de pesos”, complementó.

A esa altura, en medio de los cruces y con todo el sumario por delante, la titular del cuerpo, Ileana Cid, había tenido que moderar en varias ocasiones. Después habló desde Unidad Ciudadana Norberto “Chucho” Gómez: “Cambian el destino de los recursos por una decisión caprichosa del intendente Garro sin pasar por el Concejo”, se quejó.

“Lo de la calle 51 no tuvo proyecto ni anteproyecto. Entre gallos y media noche decidieron hacer una obra de peatonal que ahora está parada. ¿Con qué dinero pensaban terminar la calle?, se preguntó el edil alakista, quien también pidió precisiones por el destino de la obra y los fondos para la calle Cantilo.

El “lilito” Javier Mor Roig aportó al caos después de intentar explicar los inconvenientes técnicos que tenía la realización de las cloacas y la planta potabilizadora. “No hicieron una puta obra”, le endilgó, desbocado, al peronismo, al punto de que tuvo que corregir el tono –no lo logró- después de que Cid le pidiera mesura. “Gobernaron 28 años la ciudad y esto es lo que nos dejaron”, continuó entre gestos inapropiados.

Antes había intentado consensuar diciendo que “todavía nos quedan 14 días para discutir” los detalles de la modificación de los fondos. Riesgo volvió a pedir la palabra para proponer que la adenda que se vote en la próxima sesión “priorice” la terminación de las obras en Abasto.

Y casi finalizando el debate, también a los gritos, Tolosa Paz volvió a la discusión: “¡Hace más de dos años que tienen el dinero y no hicieron nada! Hagamos una adenda para los vecinos de Abasto”, pidió.

Antes, el kirchnerista Cristian Vander le había pedido a Irurueta que también se quede después de la sesión a “recibir los reclamos de los cientos de cooperativistas que están en la puerta de la municipalidad”, pidiendo un incremento en los montos que reciben de la administración local.

Con un tema de sensibilildad social como detonante, la campaña ya se metió de lleno en el Concejo.

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