De hecho, en bien terminó la sesión –que superó las cinco horas-, uno de los sectores que ya lanzó una candidatura a la jefatura comunal –la de Lorena Riesgo-, puso el grito en el cielo: “Otra vez el macrismo en La Plata consiguió aliados entre sectores de la oposición. (…) aun con las severas irregularidades que contiene el ejercicio”, se quejaron preguntándose sobre “¿cuál es el juego político?” de esos espacios.

Los ediles en cuestión salieron públicamente a legitimar su voto en función de garantizar “la gobernabilidad”, lo que, por supuesto, no conformó a los opositores más vehementes. En ese lado del mosaico político está la radical díscola Florencia Rollié, quien viene marcando la cancha de las acciones del Ejecutivo hace tiempo y en el recinto fue de las voces que con más argumentos cuestionó.

“En La Plata tenemos la segunda foto de un agujero negro que se lleva el 56 por ciento del presupuesto municipal. Se gastaron 3.811.000.000 para pagarle a ESUR y a las cooperativas de limpieza”, se quejó, para después anunciar la ampliación de una denuncia en tal sentido. También criticó el edil kirchnerista Cristian Vander, quien calificó a “las prioridades del Ejecutivo como una vergüenza”.

Durante el año, con la campaña electoral en el centro de escena, se prevén sesiones calientes que servirán de termómetro para medir la temperatura del “opositómetro”: las decisiones de los concejales en el recinto estarán guidadas más por intereses electorales que institucionales.

La campaña toma forma al ritmo de especulaciones

De forma paralela, y al ritmo de los distintos trascendidos sobre alineamientos sectoriales rumbo al cierre de listas previsto para junio, la oposición trabaja en reconfigurar su ruta de acción, por ahora, con más dudas que certezas.

Como reflejó hace una quincena este medio, hay posibilidades de que haya una entendimiento entre el PJ orgánico –en manos del bruerismo, impulsa la candidatura de Guillermo Escudero-, y el núcleo duro del cristinismo, personificado en la figura de la diputada Florencia Saintout, quien sería “la bendecida” por el Instituto Patria, pero también compite por esa postulación con la edil Victoria Tolosa Paz.

La ex decana de Periodismo está desplegando trabajo territorial en los barrios de la periferia platense, donde una de las agrupaciones con mayor incidencia en el "cara a cara" con los vecinos es el Frente Eva Perón, que trabaja en sintonía con el Ateneo Néstor Kirchner.

De no existir un consenso sobre las candidaturas, trascendió que algunos operadores del bruerismo impulsan la idea de que Unidad Ciudadana resuelva su propia interna y en última instancia, ambos espacios diriman en las PASO la candidatura a la jefatura comunal.

“El que pierde acompaña, para eso están las primarias”, resumen, a tono con una de las máximas del justicialismo. Lo que en el PJ no están dispuestos a negociar –dejaron trascender- es la candidatura de Escudero, que está instalando su nombre en la calle al igual que los otros pre-candidatos.

Por otro lado, y como se reflejara oportunamente, en el incipiente armado del lavagnismo, la carrera por quién representará al espacio del economista comenzó, pero todavía no hay nada definido.

Entre los que pueden calzarse el traje de candidatos está el ex edil Oscar Vaudagna –pidió “prudencia” hasta que la candidatura de Roberto Lavagna ser oficial-, el edil Luciano Sanguinetti –alejado del massismo- y entre las mujeres suenan la ex diputada Valeria Amendolara y hasta la propia Riesgo.