Confirman que restos humanos hallados en Berisso en agosto pasado pertenecen a Johana Ramallo
El resultado de una pericia realizada por el cuerpo médico forense de la Corte Suprema de la Nación confirmó que una pierna hallada hace ocho meses en la playa Palo Blanco de Berisso pertenece al cuerpo de Johana Ramallo, la joven de 23 años desparecida desde el 26 de julio de 2017.
El resultado de esta pericia, realizada por el laboratorio de huellas genéticas de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA, trascendió en las últimas horas. Los restos de un miembro inferior de un cuerpo humano fueron encontrados hace ocho meses por una persona que circulaba con un tractor por Palo Blanco.
Hoy los medios de comunicación se relamen con la primicia de un cuerpo abandonado hace ocho meses. La desidia, el horror. Johana Ramallo no les importo nunca por mujer pobre. Ojalá ellos no descansen. Y nosotrxs no olvidemos. Justicia por Johana.
— Ludmi Bello (@ludmibello) 6 de mayo de 2019
Luego de la denuncia radicada en la UFI N° 3 de La Plata, del fiscal Marcelo Martini, se intentó identificar el cuerpo y según las primeras pericias en la morgue policial de La Plata, estaban en ese lugar –costero, expuesto a las crecidas del río– hacía entre 45 y 60 días, aunque ese rango temporal podría ampliarse. Cerca se halló también un DNI de varón.
En el juzgado federal N°1 de La Plata, ahora a cargo del juez Adolfo Ziulu, donde se investiga el caso Johana, se pidieron el año pasado pericias sobre esos restos. La confirmación del ADN conmociona al entorno que desde el inicio difunde el caso y pide recursos para la búsqueda de la joven.
También en agosto de 2018 pero veinte días antes, una persona denunció que encontró restos humanos en Palo Blanco, a unos tres kilómetros de donde fueron divisados los otros. De haberse cotejado inicialmente este hallazgo con la búsqueda de una persona desaparecida, o de haberse unido al expediente federal, quizá hace meses se podría haber conocido esta información. Estos restos conservan huellas dactilares.
Al cumplirse 21 meses de la desaparición, el 26 de abril pasado, los familiares y amigos de Johana emitieron un comunicado que repasa los “21 meses de búsqueda desesperada y denuncia de su desaparición en manos de una red de trata”, y, al igual que el abogado de la querella, Víctor Hortel, señalan que no hablarán con la prensa por el momento.
Johana fue vista con vida por última vez en 1 y 62 y desde un principio la familia pidió que se investigue el caso como uno de trata de personas.
