Una de las primeras en instalar sus pretensiones electorales en la vía pública -estampando su nombre en las paredes y más recientemente con volantes de campaña- es la concejal de extracción justicialista Lorena Riesgo, quien ingresara oportunamente al Concejo Deliberante en representación del Movimiento Evita y luego se convirtiera en una de las principales espadas legislativas del bruerismo, para actualmente representar a uno de los espacios que, sin identidad definida, disputan poder dentro del panperonismo.

Riesgo suena como una de las potenciales candidatas del lavagnismo en la ciudad, espacio al que recientemente se sumó la también ex bruerista Valeria Amendolara, quien en su momento presidió el cuerpo deliberativo local para pasar más tarde a ocupar una banca en la Cámara de Diputados bonaerense.

Después de vencido su mandato y tras una breve aventura en el randazzismo, el nombre de la ex edil ahora vuelve a sonar dentro del incipiente armado de Alternativa Federal, donde, claro está, hay también hombres con ganas de ser: el concejal massista Luciano Sanguinetti y los ediles mandato cumplido José Arteaga y Oscar Vaudagna, son algunos de ellos.

En el kirchnerismo, como es conocido, ya blanqueó su aspiración a luchar por la intendencia la ex decana de la facultad de Periodismo y Comunicación Social y actual diputada bonaerense Florencia Saintout, detrás de quien se alinean la mayoría de los cuadros de La Cámpora.

En el círculo íntimo del cristinismo platense se dice que la legisladora “ya fue elegida” por el Instituto Patria para competir mano a mano con Julio Garro. Saintout representó al kirchnerismo duro en las últimas tres elecciones, debutando en el 2013 al frente de una colectora. Aunque todas las encuestas la miden en condición de "bendecida", en los papeles todavía compite por esa candidatura con la verborrágica concejal de Unidad Ciudadana Victoria Tolosa Paz, que le lleva ventaja en materia de exposición mediática y actividad en las redes sociales.

Un sector del radicalismo también tiene a una mujer como principal exponente legislativa: la edil Florencia Rollié, quien desde que Cambiemos se hizo de la intendencia en 2015 mantuvo una relación de tire y afloje con el intendente del PRO y su tropa legislativa.

Totalmente distanciada del curso de la gestión del oficialismo, la hipercrítica concejal puede ser el nombre elegido para disputar espacios de poder dentro de la línea “boina blanca” alejada del Ejecutivo, comandada por el experimentado dirigente radical Javier Quinterno.

Cuestión de bancas

Dentro del recinto parlamentario del Palacio municipal, desde la última elección, la inclusión del cupo femenino contribuyó a balancear la cuestión de género en el dibujo de las bancas y esa reivindicación también se trasladó a las discusiones en las sesiones de los miércoles: en el Concejo hasta se creó una comisión de Equidad y Género que debería comenzar a canalizar las inquietudes y proyectos vinculados al tema.

Cambiemos impuso de hecho a una mujer de extrema confianza del intendente al frente del deliberativo tras la polémica y resonante salida de su ex titular , Fernando Ponce. Se trata de Ileana Cid, ex secretaria de Desarrollo Urbano y Económico del gabinete garrista. Había sido elegida en el 2017 y tras duras negociaciones palaciegas Garro logró imponerla en el principal cargo del órgano parlamentario. Su nombre está en el podio de todos los borradores de candidateables que puntea el jefe comunal.

Reportan en ese bloque, además, Raquel Krakover (Coalición Cívica); Natalia Vallejos (ex Jefa de Gabinete), quien volvió al ruedo por pedido expreso de Garro tras la licencia de Ponce y después de haber pegado el portazo por diferencias insalvables con el polémico Coordinador general Oscar Negrelli; y Julieta Quintero Chasman, también de confianza del alcalde –fue su secretaria privada-.

En el recinto, además de Tolosa Paz, el cristinismo tiene voz femenina en Ana Herrán, esposa del ex arquero de Gimnasia y diputado nacional de UC, Carlos Castagneto, referente principal de la agrupación política Kolina. También juega en la oposición, representando a lo que quedó del massismo, Virginia Rodríguez, referente política del diputado nacional y armador massista Raúl Pérez.

Al igual que en las crecientes proclamas callejeras y reivindicaciones en redes sociales, las mujeres también ganan terreno en la inhóspita arena política. A algunas, en agosto y octubre, las urnas las esperan.