En esta línea, “Miguel David De Boe trabaja en el Cementerio de Berisso, está de patovica de un concejal, en calle 8 y Montevideo, osea que la Comisaría 1 de Berisso sabe dónde ubicarlo”, explicó Meza.

De Boe utilizaría la violencia como su modus operandi ya que, según el padre de las víctimas, “hubo un hecho con un concejal que es Cacho Méndez. Este tipo saltó a defenderlo porque lo iban a matar a trompadas. Ahora lo tendría como guardaespaldas en el Concejo Deliberante de Berisso, a pesar de que su trabajo es cortar el pasto en el cementerio”, detalló.

Además, el entrevistado contó los prematuros y cortos vínculos del agresor con la política: “Estuvo en política pero le saltaron las causas penales y quedó mal parado por una denuncia que le hicieron en su momento a él. Sacó ‘dos’ votos en 2017 cuando se presentó a concejal con Florencio Randazzo y Gabriel Armendi”, amplió.

Pero las acusaciones son aún más graves y sus antecedentes no lo ayudan: “Sería pedófilo, habría robado y tendría hasta también un intento de homicidio y 10 causas más. Sería proveedor del Estado municipal y sería chofer de Belén Murgia, hija del secretario de Obras y Servicios Públicos del Municipio”, expresó Meza, abriendo un gran interrogante.

En suma, De Boe también tiene vínculos con el mundo del fútbol porque forma parte de la Comisión Directiva de Villa San Carlos, según figura en la página web oficial del club, en el puesto de Revisor de Cuenta Segundo.

“Estoy desesperado para que se resuelva pronto esta situación. Quiero que a través de la Comisaría Primera de Berisso se lo notifique urgentemente y que no hagan caso omiso del pedido de la titular del Juzgado 7 que mandó una perimetral de 200 metros. Además, voy a recurrir al comando de patrullas de Berisso y a la superioridad de Jefatura”, dijo el padre de las víctimas.

Y luego agregó: “Tengo una hija menor de 8 años y este loco sería consumidor de cocaína, de estupefacientes y borracho, no sé qué le puede pasar a mi hijita. Estoy desesperado, la madre no me deja verla. La de 16 años, está conmigo”, detalló.

Pero Pablo Meza, además, dejó entrever cuáles serían las intenciones ocultas detrás de todo este conflicto: “Yo creo que él quiere quedarse con la casa que le corresponde a mis hijas pero nunca jamás lo va a lograr”, opinó.

De esta forma, el padre quiere ir hasta las últimas consecuencias para proteger a sus hijas: “Yo pido la exclusión de la madre y la tenencia de mis hijas. Que la Justicia me evalúe previamente en todo aspecto: psicológico, psiquiátrico, en todo. Voy a ir por la tenencia, mi ex mujer que se vaya con él y que las deje en paz a mis hijas, les trae un problema psicológico grave”, dijo enfáticamente.

Por último, el entrevistado reveló que hubo sectores de la Justicia que pudieron darle una mano finalmente con este tema como “el Juzgado 7 de La Plata, el Juzgado 5, a cargo del doctor Rondina. Agradezco al Municipio de Berisso, a su secretaria de Promoción Social, Manuela Chueco. También a la Comisaría de la Mujer, en especial a Romina Caldera, y al Juzgado de Paz de la ciudad de Berisso. Por último, a mi abogado Juan Pablo Marti”, concluyó.