De acuerdo con la publicidad oficial de la provincia de Buenos Aires, “El objetivo esencial” del Programa Envión, que depende del Ministerio de Desarrollo Social, “es la inclusión, la contención, el acompañamiento y el diseño de estrategias que fortalezcan la estima, reparen y brinden igualdad de oportunidades en los niños”. Pero la realidad es otra.

Las condiciones laborales de los equipos técnicos del Programa Envión son muy precarias: a todos se los contrata mediante locación de obra y como autónomos, cuando el trabajo que realizan está enmarcado en la ejecución de políticas sociales de Niñez. A eso se suman las cuestiones de infraestructura que no son las más adecuadas para desempeñar sus labores.

Al ser monotributistas, tienen que pagar varios impuestos que hace que cobren un 19,3 por ciento menos de sus salarios. Si bien los sueldos dependen de la provincia de Buenos Aires, el Municipio platense no hace nada para compensar parte del salario, como ocurre en otros partidos como Avellaneda.

Para los trabajadores, la gestión de Julio Garro no tiene consideración por el trabajo de los profesionales que se desempeñan en las áreas de Niñez, de ello dan cuenta los despidos arbitrarios en los Servicios Locales y la Dirección de Niñez y Adolescencia, sostenidos por la Secretaría de Desarrollo Social, conducida por Raúl Cadáa.

En enero de este año, los trabajadores solicitaron una mesa de negociación e intentaron que el municipio se haga cargo de los aportes previsionales y de la obra social, pero ni siquiera se generaron los espacios de diálogo correspondiente con las autoridades, y la Dirección de Niñez evitó el dialogo.

“Queremos que mejoren los programas”, le aseguró a NOVA una vocera que recalcó que el trabajo que realizan consiste en que “se garanticen la promoción y protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes”, pero las condiciones precarias en las que trabajan lo hacen difícil.

Otra problemática que apareció en el último tiempo, es la cantidad de horas que les exigen. A partir de la modificación del convenio entre la comuna platense y la Provincia tienen 30 horas semanales de trabajo y si cumplieran el acuerdo percibirían 50 pesos por hora. Ahora, el Municipio les ofrece 15 horas a 100 pesos cada una, que sería prácticamente el mismo salario, quitándole horas.

Por lo que lo que quienes están empleados en el programa aseguran que no está a la altura de las políticas de Promoción y Protección que necesitan las niñas, niños y adolescentes de la ciudad de La Plata, con las problemáticas que ellos tienen.

“La intención de los trabajadores no es reducir sus tiempos de trabajo, pero no podemos trabajar por 50 pesos la hora, porque la inflación actual se lleva todo. El boleto de colectivo sale más que lo que nosotros ganamos por hora”, protestaron.