Panorama Político Platense
El escenario político en La Plata

Un discurso como sinónimo de continuidad, kilómetro cero de la campaña que ya comenzó

Con críticas a las gestiones del pasado, mensaje conciliador con la UCR y arengas en tono electoral, el intendente Julio Garro ratificó en el Concejo que va por otros cuatro años (Dibujo: NOVA)

Tal como se había anticipado, pero en un tono que llamó la atención a algunos observadores –y hasta a miembros de su propia tropa- por la impronta enérgica utilizada, el intendente Julio Garro finalmente abrió el último período de sesiones ordinarias de su mandato vigente, el pasado viernes, en el Concejo Deliberante.

En un discurso breve –le alcanzaron 26 minutos-, que no redundó en demasiados ejes temáticos ni anuncios resonantes, pero cargado de voltaje político, el jefe comunal de la capital provincial terminó de ratificar lo que, de modo indirecto primero y explícito después, ya había anunciado: en octubre irá por un nuevo período al frente del municipio.

Las constantes alusiones a “la herencia recibida” –nunca lo dijo con esas palabras exactas- y a la ciudad del pasado contribuyeron a remarcar aún mas los límites de la grieta; una estrategia orientada a cimentar las bases de la campaña de Cambiemos, a falta de logros económicos y sociales que exhibir.

El énfasis puesto en las obras realizadas –pavimentación de calles, infraestructura pluvial, creación y mejoramiento de espacios públicos, colocación de luminarias-, algunas con fondos de las arcas comunales, otras con la inestimable colaboración de la administración de la gobernadora María Eugenia Vidal, fueron los ítems destacados de una alocución que subrayó también el tema de la lucha contra la inseguridad y la transparencia institucional.

“Ahora hay un estado que se planta y le exige a las empresas que cumplan con sus obligaciones”, fue la frase con la que, tanto en el recinto como en la posterior rueda de prensa, le reclamó a la prestadora de energía Edelap, mayor eficacia en la provisión de un servicio que hace agua cada vez que hay tormentas.

Otra muestra de que fue un discurso de campaña: a diferencia de sus anteriores aperturas, la cuarta de Garro no tuvo una sola referencia al “consenso político” con las fuerzas opositoras, tema que había destacado otros años al calor de la necesidad de acuerdos parlamentarios para sacar ordenanzas.

En cambio, en diálogo con este medio, el alcalde del PRO se encargó de endulzarle el oído a los radicales en medio de rumores de crisis política en la coalición gobernante disputa de cargos mediante: “Estamos en el mejor momento; somos amigos”, dijo al salir del recinto. En la sala parlamentaria, minutos antes lo oyeron los concejales Claudio Frangul -jefe de bancada-, Guillermo Ronga, Raúl Abraham y la dísidente Florencia Rollié.

También siguieron la exposición, con diferente talante, tres precandidatos a la intendencia: la kirchnerista Victoria Tolosa Paz; la peronista Lorena Riesgo y el massista Luciano Sanguinetti, representantes de una oposición que pregona la unidad para aglutinar votos pero todavía no dio señales concretas de rumbos a seguir en el iniciático calendario electoral 2019. Presenció además las alternativas del discurso el ex concejal José Arteaga, otro candidateable por el Frente Renovador.

El clima, en las gradas del recinto –con bombos y trompetas al estilo pejotista, globos y papelitos de colores-, evidenció también continuidad: “Para Julio la reelección”; “No nos vamos más”, se oyó decir a la militancia que integró con desequilibrada proporción a macristas, radicales y “lilitos”.

En la oposición, claro está, las referencias a la “ciudad invisible” o que evidencia una expresión de deseo más que una realidad palpable, fue el denominador común, un mensaje similar al que le endilgaron al presidente Mauricio Macri en su discurso de apertura en el Congreso y a Vidal en menor medida en la Legislatura provincial.

Peronismo en los barrios

En el contexto de los movimientos de campaña de la oposición, son días claves para la definición de posicionamientos electorales, fundamentalmente en el anclaje territorial de los barrios, donde el PJ orgánico, que es manejado por el bruerismo, comenzó a trabajar para "reconquistar" el vínculo con los vecinos en búsqueda de consolidar una oferta de gobernabilidad.

Ese sector –que la última elección selló un acuerdo con el camporismo-, postula como aspirante a la jefatura comunal al diputado provincial Guillermo Escudero, único miembro de la oposición legislativa bonaerense presente en el Concejo, el viernes 1ro.

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