Según relató, todo empezó en 2015, “con un allanamiento en el sindicato a partir de una causa que se inventó” porque se intentaba “silenciar” a los medios.

“Empezó la investigación con un pedido de AFIP, sobre Mauricio Yebra, que es mi secretario y amigo personal, no el número dos del sindicato, como salió en muchos medios. A mi mujer, que no tiene nada que ver con el sindicato, y a mí. En un momento la AFIP presentó un informe declinando su interés porque ni yo ni Paola ni Mauricio teníamos interés fiscal, ni mucho menos el sindicato. A partir de ese momento, el juez Kreplak debería haber dado el sobreseimiento definitivo; eso no pasó, porque lo que tenía él era un objetivo político”, afirmó Balcedo.

“El 24 de diciembre, decide llamarme a indagatoria y pedir la captura internacional. Cuando la semana anterior estuve citado en una audiencia en un Juzgado de Capital Federal, o sea que me podría haber detenido ahí. Obviamente hay una tarea política acá”, agregó.

A continuación, se reproducen fragmentos de la entrevista:

— Usted nombró varias veces la palabra política. ¿La causa está armada a través de la política con qué intención?

— La intención era clara. En diciembre del año 2017 yo estaba negociando con el ministro de Trabajo, Villegas, y estaba en conversaciones con la gobernadora María Eugenia Vidal, discutiendo el salario de mis compañeros para el año 2018. Yo quería un piso del 25 por ciento más la cláusula gatillo y ellos nos querían ofrecer un 12 por ciento sin cláusula gatillo, y era imposible aceptar eso. Sabían que si eso pasaba, yo iba a ir al conflicto. Y sabían que yo hubiera parado la provincia. ¿Qué hicieron después de eso? Frenar el conflicto, evitar que hubiera repercusiones en el tema salarial. Ese fue el objetivo del macrismo y de Cambiemos en ese momento, y tratar de meterme preso para que yo no estuviera en esa paritaria. Diciendo que yo había robado y había vaciado el sindicato, mandan un interventor, quien ahora es noticia porque se robó toda la plata del sindicato. Mirá qué fácil es: cuando querés que haya acuerdo, intervenís los sindicatos y entonces no hay discusión salarial. Entonces me inventaron que yo era narcotraficante. Pero como no tenían nada, tienen que inventar cosas: que yo vacié mi sindicato, que hice administración fraudulenta, lo cual es un disparate porque no soy el administrador, soy el secretario general.

— ¿Usted dice que la gobernadora María Eugenia Vidal le armó todo esto?

— María Eugenia Vidal y Macri. Ellos están basados en demonizar a lo que sea opositor, ya sea peronista, sindicalista… entonces son todos corruptos, asesinos, patoteros. Cuando arranqué la pelea por mis compañeros, en 2016, María Eugenia Vidal, de la mano de Villegas, hizo una paritaria trucha. Querían sacar una paritaria por internet, y nos dejaron afuera. Con lo cual la Justicia volvió para atrás toda la paritaria, tuvieron que reabrirla, y ¿qué decía María Eugenia Vidal? Que éramos violentos. ¿Sabés cómo se expresó la violencia? Nosotros hacíamos un paro que duró varios días, pero activo, para que a los trabajadores no les descuenten del sueldo. Y Vidal mandó a descontar a todos los afiliados de la provincia de Buenos Aires al SOEME el total del sueldo. Y Yolanda García, una compañera, falleció de un ataque al corazón en Mar del Plata. Cuando un periodista de mi diario le fue a preguntar a Macri sobre este tema, le respondió ´Te la debo´.

Lo que hace Kreplak es un armado político para que yo no esté presente en la discusión salarial. Desde que estoy acá con este problema, mis compañeros privados no tuvieron paritarias. Este es el objetivo que tiene el gobierno de Cambiemos.

Tengo 55 años, y toda mi vida estudié: soy técnico electrónico del Albert Thomas de La Plata e ingeniero electrónico recibido en la UNLP y fui a hacer maestrías a Estados Unidos. Toda mi vida me rompí estudiando y trabajando. Soy un ingeniero empresario devenido sindicalista porque era el sindicato que fundó mi papá y que necesitaba de alguien que precisamente no tuviera ningún otro interés más que ayudar a sus compañeros. Y eso es lo que hice.

— ¿No ganó plata con el sindicato? Usted llegó al sindicato ya con lo que se dice que tiene: propiedades, autos y demás… Un hombre rico.

— A los 32 años tenía un patrimonio de casi 15 millones de dólares.

— ¿Cómo lo hizo?

— Trabajando. Tengo la radio más escuchada de La Plata y 18 radios del otro lado. Y tengo el diario principal de la capital de la provincia de Buenos Aires. Antes de venir acá, los medios míos facturaban más o menos 7 millones de dólares por año. Yo no tengo que venir a Uruguay a justificar qué hago desde que nací.

— ¿Cómo compró todo lo que tiene o tenía, en dinero, autos y demás?

— El primer Porch que tuve en mi vida lo tuve a los 32 años.

— Pero usted tenía 7, Balcedo

— Puedo tener 20 si quiero.

— No tiene que dar explicaciones, pero al menos saber cómo usted logró lo que tiene hoy en día

— Porque trabajé toda mi vida y los medios de comunicación que tengo no los tengo hace diez minutos. Cuando muchos fiscales te acusan, te tratan de asesino, de sindicalista VIP, les diría que tengo más de ingeniero que muchos de ellos de vida, cuando ellos usaban pañales hace rato yo era ingeniero, empresario. Cuando vos haces un camino y pudiste trabajar, vas a ser exitoso. Me vine a Uruguay por un mejor estándar de vida, porque no hay violencia. No elegí Uruguay para venir a lavar dinero.

— ¿Usted declaró todo lo que tiene acá?

— En Argentina declaré todo lo que tuve que declarar en su momento. Cuando no se me exigió declarar, no declaré. Pero a mi Uruguay nunca me exigió declarar. Si vos por ejemplo en 2011 comprabas un bien, no te pedían certificado para ver de dónde sacabas la plata. Y yo pagaba en cuotas porque no podía pagar al contado.

— ¿Cómo entró la plata? ¿Con un bolso, por medio de bancos…?

— Siempre por vía legal.

— Se habla de que usted ingresaba la plata por Laguna del Sauce, en su jet privado.

— Cuando salía de Argentina, lo hacía desde Aeroparque. Pasas por un escáner y te revisan hasta lo último. Y cuando llegás acá, lo mismo. Cómo voy a tomar plata ilegal si viene de los bancos de acá, o Banco de la Nación Argentina. Las transferencias se hacen a través de bancos. Yo decidí guardar en cofres fort porque no tenía ninguna confianza en los bancos después de lo que pasó en mi país y lo que pasó acá también. Hay mucha gente que perdió los ahorros. Eso no significa que vos laves plata por eso. Los coches argentinos, están todos declarados.

— ¿Por qué dice la Justicia uruguaya que entraron ilegalmente al país?

— El fiscal Morosoli, con maldad, le pregunta a la Aduana uruguaya si yo había hecho algún trámite de importación de los coches. Obviamente que le respondieron que no. ¿Cómo vas a importar un auto usado con patente argentina? Todos los coches entraron por Buquebus. Estaba todo en regla. Todos esos autos están declarados y los coches con patente uruguaya están a nombre nuestro.

— Es grueso lo que dice sobre Macri y la gobernadora, que le armaron todo esto a un sindicalista por unas paritarias. Me cuesta creerlo.

— A mí me fue a ver Marcelo Villegas contándome que en una reunión de gabinete Mauricio Macri se puso de acuerdo con el ministro de Trabajo de la Nación, y el ministro de trabajo de la provincia de Buenos Aires, Patricia Bullrich y la gente de la AFI, para joderle la vida al Pata Medina, un sindicalista que tenía la UOM de La Plata. La frase fue: “Si el Pata Medina no está preso, no soy presidente”.

— Sabe que va a tener que volver a la Argentina, tal vez extraditado y va a tener que probar todo lo que está diciendo.

— Voy a volver a la Argentina, pero ni siquiera extraditado. Se va a caer la causa, la van a decretar nula, el juez Kreplak termina preso, como otros tantos jueces federales.

— Cerremos el capítulo argentino. El capítulo uruguayo, desde aquel 4 de enero. ¿Qué le genera todo eso, a partir del allanamiento?

— Primero le pedí 4 o 5 veces a la fiscal, que llegó tres horas después, que me mostraran la orden de allanamiento y no me la querían mostrar. Le pedí que me dejaran hablar con mi abogado y no me dejaron hablar. Cuando accedí al tiempo les dije que la orden era de detención, no para llevarse mis cosas. Nunca fue avalado por la Justicia lo que se llevaron de acá. El allanamiento es trucho, la incautación es trucha. A partir de ahí empieza una secuencia de cosas, muchas inducidas por Argentina, por vía legal y oficial y otras por vía extraoficial, en concordancia entre sectores de la Fiscalía y del poder político argentino.

— ¿Sigue siendo Cambiemos el tema?

— Sí sí, olvidate.

— ¿Cuál es el argumento para sostener que la causa se cae a pedazos?

— Es todo nulo. En mi país no estoy ni siquiera procesado, no fui a dar declaración indagatoria. Ni siquiera me puedo defender. ¿Cómo podes avanzar con una causa cuando las personas no están?