Una verdadera multitud deliró ante SKA-P el pasado viernes 8 en el Estadio Único. Ni el intenso sol y la alta temperatura que reinó durante el día ni la intensa lluvia de la noche, acobardó a sus fans. Desafiantes como la banda, sus seguidores colmaron el predio. Tras 5 largos años la banda española SKA-P regresó para repasar buena parte de su historia discográfica.
Desde hora temprana los fans con las remeras de la banda comenzaron a deambular por la ciudad. A las 16 horas los más fanáticos ingresaron con entusiasmo y en forma ordenada al estadio para disfrutar de las bandas invitadas.
Rivales abrió la jornada a las 17:30 horas con un potente show. Tras su set fue el turno de Kapanga, que disparó desde las 18:30 horas, su artillería de grandes exitos. "Kapanga", "La Crudita", "El Universal", "Bisabuelo", "Labios", "Demasiado", "Sok/La Taberna", "No me sueltes" y "El Mono Relojero" fueron algunos de los temas.
Cadena Perpetua fue el artista que siguió antes de la llegada del plato principal, para continuar calentando el terreno desde las 19:30 horas, con varios de sus clásicos hasta el tan ansiado momento en que la banda española subió al escenario. A las diez de la noche puntual SKA-P escribió una nueva página en esta relación tan profunda y leal con el público argentino.
Durante la previa y desde el show de Cadena Perpetua, una lluvia torrencial azótó a la ciudad. Los españoles hicieron un excelente recorrido por buena parte de su ya extensa discografía, con temas de sus primeros discos como de los más recientes. Brindaron un show enérgico, divertido, vibrante, muy power en todo sentido y con un especial magnetismo por parte del cantante que recibió durante toda la noche la devoción del público presente. La gente bien predispuesta desde el inicio para cantar, corear, bailar y acompañar cada una de las canciones con la capacidad agotada y casi 20.000 fans delirando de alegria y bailando cada canción.
