Judiciales y Policiales
Violencia de género

La acosa hace meses y la Justicia hace oídos sordos: "Hasta que no aparezca en una bolsa no van a hacer nada"

Estas imágenes muestran la materia fecal que el delincuente deja por toda la casa. (Fotos: NOVA)
Imágenes de las denuncias realizadas tras amenaza de muerte. (Fotos: NOVA)

El 8 de febrero de 2018 comienza una historia de terror para Graciela Elsa García, que en un extenso relato en diálogo con NOVA asegura que vive una pesadilla a manos de su acosador Alejandro Cordero quien está obsesionado con ella y la hostiga al punto de haberla amenazado de muerte.

Todo comenzó aquella fatídica noche en el que Graciela se encontraba en su casa, ubicada en 520 entre 138 de La Plata, y escuchó un ruido que provenía de una de las ventanas pero cuando corre las cortinas para mirar hacia afuera y ver que lo provocaba, se encontró con la cara de Cordero quien intentaba entrar al domicilio.

Desde ese día y todos los días el hombre asiste al hogar de la víctima y le roba objetos, le saca los focos de afuera para dejar el lugar a oscuras. Además el hostigamiento llegó al punto de que Cordero le deja excremento en el patio, se lo pasa por las paredes e incluso se lo deja dentro de la casa cuando ella no está, dejando un olor nauseabundo y generando que ella no pueda estar en su propia casa.

Hace casi un año que Graciela recorre comisarías, juzgados y organizaciones en busca de ayuda pero no consigue respuestas. “Destaco como se portaron los policías en todo momento, los del 911 también, ya me miran y me tienen pena. Tengo botón anti pánico pero este hombre sigue yendo, me defeca en todos lados, en la cocina en toda la casa”.

Cabe destacar que la víctima luego de pedir ayuda en varias oportunidades, comenzó a vivir en su casa solo de día, mientras que pasa la noche en casa de familiares por el miedo a que el delincuente la mate, tal como se lo expresó a NOVA.

Por otra parte, durante horas de la noche, Cordero entra al domicilio como si fuera suyo, y aprovechando que Graciela no está se come la comida de la heladera, le rompe cosas e incluso llegó a revolver la ropa interior de ella y también a masturbarse. En este contexto, una mañana cuando salía campante de la casa, la policía lo detiene tras la versión de un vecino que lo vio salir de allí.

Pero aquí viene la verdadera denuncia, ya que con más de 30 denuncias en su haber, Graciela García desea tener respuestas inmediatas que traiga aparejada medidas para que pueda vivir sin miedo a que la maten, por lo que asegura que “la policía lo mete preso y el juez Jorge Moya Pinisello lo deja libre al otro día. Yo le pregunto al él, si yo fuera una hermana o un familiar, ¿dejaría que pase esto?, necesito ayuda por favor”.

Pese que el relato y las imágenes son más que elocuentes, lo cierto es que la víctima parece sufrir no solo en manos de éste delincuente y acosador Alejandro Cordero, sino también a través de la ineficiencia de la Justicia, la falta de amparo y de protección: “Esperan que aparezca en una bolsa negra para hacer algo”, concluye el desgarrador relato de Graciela.

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