Panorama Político Platense
El escenario político en el Gran La Plata

El peronismo se mueve entre especulaciones, pujas en el cristinismo y el Concejo entró en "modo vagancia"

La campaña 2019 ya se palpita en la calle y los pasillos del poder. El CD sesionará cada 15 días y hay polémicas entre los concejales. Saintout y Tolosa Paz, dos caras K; Riesgo y Escudero; exponentes del justicialismo (Dibujo: NOVA)

Con rumbo al 2019, en el tablero peronista las piezas comenzaron a moverse antes que en el oficialismo, donde la prioridad por estos tiempos sigue siendo gobernar y no perderle pisada al termómetro de las demandas ciudadanas.

En lo que algunos observadores locales bautizaron como la amplia y heterogénea mesa del "panperonismo" está la conducción del PJ La Plata, en manos del bruerismo, que hoy tiene representación legislativa en la banca de Guillermo Escudero, el ex secretario de Seguridad de Pablo Bruera que suele ser quien personifica los reclamos desde su escaño.

El sector todavía no tiene candidatos y no se descarta que el apellido que gestionó la ciudad durante ocho años vuelva a figurar en lugares "a salir" en alguna boleta. En tren de futuros acuerdos, no se descarta que el bruerismo termine incorporándose a un armado del “peronismo moderado”, aunque hoy por hoy está más cerca de fortalecer la alianza que el año pasado selló con el camporismo.

En un sector del mosaico del justicialismo no kirchnerista se sabe, la primera en lanzarse con pintadas y volantes callejeros fue la edil Lorena Riesgo, del espacio del ex jefe de Gabinete municipal Santiago Martorelli, quien también pone sus fichas en su pareja, Paula Lambertini, posible aspirante a una banca en el deliberante.

Ese espacio en los comicios pasados jugó para una de las facciones del randazzismo y conforme cómo marchan las negociaciones podría integrar un frente con el massismo en el próximo turno electoral. En el "martorellismo" volvieron a tener contacto fluido con la conducción nacional del Movimiento Evita, de donde surgió esa corriente.

En Unidad Ciudadana quienes se perfilan como candidateables son la edil Victoria Tolosa Paz -su principal "fortaleza" es la espalda económica y la influencia de su marido, José "Pepe" Albistur, a la hora de pautar presencias televisivas- y la diputada provincial y presidenta del bloque K en la Cámara baja Florencia Saintout, que es la "elegida" por CFK en la capital bonaerense y aglutina al grueso de la militancia cristinista en la Octava Sección.

Otro sector que supo tener representación en el Concejo lo encabeza Guillermo "Nano" Cara (JP), que hoy por hoy está más cerca de ensayar un eventual acuerdo con el "tolosismo" habida cuenta de las insalvables diferencias del ex edil -definido como un "personalista nato"-, con el principal armador del santoutismo: Leandro "Chaucha" Quiroga, pareja de la ex decana de la facultad de Periodismo.

Por otro lado, uno de los núcleos de militancia que tuvo influencia en la mesa chica de Unidos y Organizados lo constituye la agrupación Kolina, liderada por el diputado nacional y ex aspirante a la intendencia Carlos Castagneto, quien fue "bien pago" en las últimas elecciones al colar en el Concejo la banca de su esposa, Ana Herrán. El hijo del ex arquero de Gimnasia, Gastón Castagneto termina su mandato en el deliberante en el 2019, cuando podría intentar repetir.

En busca de supremacía legislativa

Muchos en el panperonismo repiten que difícilmente Cambiemos logre alcanzar la performance electoral de los comicios 2017, donde la tropa legislativa que responde a Julio Garro quedó al borde de la mayoría propia ocupando la mitad de las bancas en el Concejo. En el dibujo parlamentario 2017/2019, la oposición quedó distribuida en cuatro bancadas, con 11 de los 12 concejales pertenecientes a alguna expresión del justicialismo -la excepción es el "margarito" Gastón Crespo-.

En ese aspecto, las calculadoras comenzaron a especular con ampliar la base de representación parlamentaria ya que Cambiemos renueva varias de las bancas que cosechó en el 2015, cuando se hizo de la intendencia. En el macrismo ven como una ventaja el hecho de que de la tres bancas que se vencen, ninguna pertenece al PRO: Raquel Krakover (Coalición-ARI); Guillermo Ronga y Florencia Rollié (UCR).

En la oposición, como resumió un militante de vieja escuela del PJ local, todos los cañones apuntarán a "condicionarles la gestión después del 2019". "Damos por descontado que Garro va a reelegir, pero después de diciembre del año que viene tienen que tener un Concejo en minoría", razonó.

Polémica porque las sesiones serán quincenales

Después de hacerlo como tradición todos os miércoles, el Concejo comenzará a sesionar de forma quincenal. Se trata de una resolución adoptada en la última sesión por la mayoría de los bloques políticos que componen el recinto, aunque hubo dos ediles que pusieron el grito en el cielo (Tolosa Paz y Rollié) por el modo en el que se abordó el expediente.

La edil cristinista argumentó que el contexto social y económico imperante no es el ideal como para que las puertas de la sala legislativa se abran solamente dos veces al mes. La radical se pronunció en similar sentido y habló de "degradación institucional" del cuerpo deliberativo.

El oficialismo argumentó que la modificación del artículo 67 del Reglamento interno se dio por "razones de mayor y concienzuda labor legislativa en las comisiones y en atención a los más de 4 mil expedientes que tramitan" con retraso en esos núcleos legislativos.

Hay quienes aseguran que en verdad el cambio de frecuencia se da para que algunos ediles que ya se metieron de lleno en la carrera electoral tengan más tiempo para "recorrer la calle", ya que los miércoles suelen ser días movidos en términos de actos partidarios y visitas de dirigentes a la capital provincial.


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