El arte no se quiere apagar y los acordes continúan en la cabeza de estos músicos de gran trayectoria que vuelven a resurgir de las cenizas cual ave fénix con nuevo proyecto denominado Humano Hormiga.
No es el azar el responsable de este nombre sino que, responde a una metamorfosis que se fue dando, con el correr del tiempo a nivel humano.
Metamorfosis que han experimentado las hormigas para llegar a su máxima evolución en su organización perfecta como colonia y que las ha llevado en su trabajo conjunto a conformar una comunidad única.
Esto sintetiza lo que es el grupo. Un grupo que conserva su espíritu y sigue la misma meta con la que se originó pero con un desarrollo superior respecto a los cambios de comportamiento que solo tienen que ver con seguir la lealtad, la dignidad y la sensibilidad.
Lealtad que no es más que la permanente devoción o fidelidad sobre aquello en lo que se sienten honrados a pertenecer. La dignidad es un sentimiento de valor propio, el ser humano en su actuación debe ser libre y respetado, sobre todo por sí mismo, lo que le brinda el poder de autonomía sobre sus capacidades y acciones. Y la sensibilidad, que les permite transmitir la esencia de su trabajo.
Fue así que se juntaron Patricio Pisauri, Gastón Tocho, Nazareno Michelini, Daniel Chapay y recientemente, terminando de consolidar el grupo, Mariano Salinas, dando formación a esta banda que ya tiene grabado un EP con cuatro canciones, denominado “Todo Lo Que Ves”.
“Roble” y “Todo lo que ves” son dos canciones que integran este EP y ya cuentan con una producción audiovisual a cargo de Índigo Experimentos que saldrá a la luz antes de su presentación en noviembre.
Actualmente se encuentran en la preproducción de su segundo EP “¿No Vale Nada?” que está compuesto por cinco canciones con una carga de sensibilidad totalmente distinta a la de su primer trabajo. Está programado para publicarse entre octubre y noviembre de 2018.
En tal marco, van a estar presentando su material el 2 y 3 de noviembre en el Teatro Crisoles de calle 1 entre 41 y 42. Esperando a sus seguidores en la ciudad que los vio nacer, crecer y soñar.
