Opinión
Choque emocional

Los traumados

María del Carmen Taborcía, abogada y escritora.

Por María del Carmen Taborcía (*), especial para NOVA

El término trauma tiene distintos significados, puede aludir a una grave herida emocional (trauma psíquico); o también a un daño corporal (trauma físico). Trauma proviene de un concepto griego que significa “herida”. Se trata de una lesión física generada por un agente externo o de un golpe emocional que genera un perjuicio persistente en el inconsciente.

Los esguinces, las fracturas y las luxaciones son ejemplos de traumas físicos que por lo general no suponen un riesgo de vida, aunque pueden ocasionar discapacidad en la persona. Hay traumatismos riesgosos como el de cráneo, columna vertebral y otros.

Un trauma psicológico, es una emoción negativa y duradera que pone en riesgo el bienestar de la persona. Lo que produce el trauma es el desequilibrio del sistema mental, genera un estrés desmedido que trasciende a las experiencias habituales.

Pensemos en Juan José Aranguren, el ex ministro de Energía y Minería, obligado prácticamente a deshacerse de sus acciones de la petrolera angloholandesa Shell, presionado por la Oficina Anticorrupción. ¡Qué golpe!

¿Estará trabajando ahora en una hamburguesería? ¿Será cadete en alguna gran empresa? ¡Pobre! No va a poder viajar a South Beach. Y todos los ex gerentes de multinacionales devenidos en ministros o funcionarios del Gabinete del actual gobierno, trabajando en el barro de la política, por el amor a la Patria. ¡Qué choque emocional por favor!

Pero si existe algún trauma trascendental es el del Presidente de Argentina. Meses atrás cumplió 59 años de edad, fecha en la cual confesó que ya piensa en los 60 que cumplirá en el 2019 y manifestó: “Ahora puedo decir que es un año medio complicado, porque el que viene cambio de número y estoy un poco traumado. Tengo un año para digerirlo”.

Suerte que ya le llegó al estómago, hay millones de argentinos que tienen temas más acuciantes que aún los están masticando o peor aún, no los pueden tragar. Si hacemos un paralelismo, nuestro Presidente vive un Annus horribilis como el multimillonario Elon Musk, propietario, entre otras, de la compañía de autos eléctricos Tesla, quien tiene un año difícil, está obsesionado con los resultados económicos de sus compañías y no concilia el sueño sino toma pastillas.

Tendríamos que prestar más atención a los traumas psicosociales que afectan a varias generaciones, derivados de todas las acciones y conductas desquiciadas producidas por quienes asumen la responsabilidad de gobernar.

(*) Abogada y escritora

Lectores: 621

Envianos tu comentario