En diálogo con esta agencia de noticias, Rossi, quien fue ministro de Defensa de Nación durante el kirchnerismo, sostuvo: “Creemos en la industria, en la producción y por sobre todas las cosas en la capacidad de nuestros trabajadores, algo que los que nos gobiernan desprecian, comprando buques en el exterior a costos mucho más elevados y dejando de lado a este imponente Astillero”.

Por su parte, Solanas afirmó: “Nos comprometemos con la lucha de los trabajadores, veo en ellos el trasvasamiento generacional que tanto pregonamos, la mayoría son jóvenes y son protagonistas centrales de la defensa de nuestra soberanía, por eso tenemos que defenderlos, en ellos está depositado el presente y el futuro”.

Ante este escenario, toda la comunidad volvió a exigirle a la gobernadora María Eugenia Vidal que tome la decisión política de reactivar la industria naval y termine con la persecución. Filoso como de costumbre, el jefe comunal local Mario Secco disparó: “Está pasando lo mismo que en los noventa, que con mucha dignidad hemos logrado que el Astillero siga abierto y continúe construyendo barcos para todo el mundo. No es un tallercito mecánico como quieren hacernos creer los liberales”.

“Ya conocemos sus recetas, empiezan parando a la industria nacional, después denuncian a la dirigencia gremial y luego intentan dejar a los trabajadores en la calle. Pero Ensenada tiene historia de lucha y saben que no la tienen sencilla”, expresó el jefe comunal en uno de los talleres del Astillero más importante de Latinoamérica.

Para concluir, Secco les aseguró a los trabajadores: “No estamos solos. No vengo a hablarles por mí. Vengo a traerles el mensaje de varias organizaciones que se están preparando para reconstruir el futuro y organizar la esperanza. Como llegaron por el voto popular, así los vamos a sacar”.

La Comisión de Intereses Marítimos, Fluviales, Pesqueros y Portuarios fue la que trabajó sobre el dictamen de las leyes navales que finalmente fueron votadas por mayoría, pero el Poder Ejecutivo terminó consumando una estafa al parlamento nacional vetando los artículos fundamentales y con la reglamentación siguió el mismo camino dejando al sector en una crisis que se profundiza día tras día.

En ese sentido, el gremialista Banegas explicó que “los diputados vengan a sesionar en el Astillero constituye un hecho histórico y representa un gran respaldo al plan de lucha que estamos llevando adelante los trabajadores por la reactivación de la fábrica”.

Escrache a Capdevilla

Cerca del mediodía, ante un clima de descontento generalizado, el presidente del ARS, Daniel Capdevila se acercó a los trabajadores con la supuesta idea de socializar y calmar los ánimos. Pero, como era de esperar, la respuesta no fue la mejor. El propio Banegas sostuvo que fue una provocación innecesaria.

Tras la embestida mediática y el ataque de varios representantes del oficialismo hacia el Astillero, desde el propio presidente Mauricio Macri hasta la gobernadora María Eugenia Vidal, el funcionario de Cambiemos quedó en un claro offside: “¡Venís a ser Figuretti, sos una vergüenza!”. “¡Caradura!”. “¡Acá se quiere laburar!”. “¡Traé laburo!”, le gritaron los empleados.