Política
Cruces entre el kirchnerismo y Cambiemos

La polémica por los aportes truchos de campaña llegó al Concejo tras el receso invernal

Los ediles debatieron por temas variados, este miércoles, durante la primera jornada legislativa tras las vacaciones de invierno. (Foto: NOVA)

En el marco de la primera sesión tras el habitual receso invernal –que duró 15 días-, los concejales volvieron a sentarse en sus bancas y protagonizaron un debate caliente por el caso que tiene en vilo a la gestión bonaerense de María Eugenia Vidal: los aportes truchos de campaña.

El debate comenzó tras un pedido de informes motorizado por la cristinista Victoria Tolosa Paz, que con varias menciones críticas sobre distintos temas, ya venía calentando el ambiente en el plenario. “Llegaron al gobierno con el discurso de la transparencia y no pueden mantenerla en los hechos”, acusó, entre otros conceptos, la integrante de Unidad Ciudadana.

"31 funcionarios aparecen como aportantes de la campaña del 2017 y seguimos esperando que se publiquen las declaraciones juradas de todos para saber que bienes tiene cada uno y saber cuáles con sus dinero.”

El primero en contestarle fue el macrista Julio Irurueta, que defendiendo la gestión vidalista aseguró que la primera mandataria “enfrentó los problemas” y que “no somos lo mismo”.

Después se sumó Julieta Quintero, también de Cambiemos. “Podríamos preguntarnos quién financió la campaña de la concejal; si se financió con aportes provenientes del saqueo” disparó, en alusión directa a los hechos de corrupción que dejó el Frente para la Victoria durante su gestión.

Antes, el tratamiento de otros temas también había cruzado las posturas de los ediles, que sin embargo coincidieron en repudiar en forma unánime los dichos del piquetero y referente de Miles Luis D´Elía, que había pedido "fusilamiento" para el presidente Mauricio Macri.

“Queremos al oficialismo discutiendo cual es la salida para ejecutar el fondo de fortalecimiento educativo. No podemos permitir otro año sin utilizar el total de ese dinero. Los $89 millones que quedaron de 2017 fueron destruidos por la devaluación”, se había quejado Paz, quien después, en una confesión que generó ironías entre los presentes, asumió que “a veces grito y mezclo los temas” -el ex "lilitro" Javier Mor Roig había pedido clarificar sobre qué tema puntual se estaba hablando-.

Su intervención fue en alusión a un pedido de su compañero de bloque Gastón Castagneto para que “el nuevo responsable" del Servicio Alimentario Escolar y el Fondo Educativo vaya a las comisiones de trabajo a explicar los detalles de esas herramientas del municipio.

Los destinos del dinero subejecutado por ese fondo fueron ejes de cuestionamientos multisectoriales a la gestión de Julio Garro, al punto que el responsable de la Coordinación municipal, Oscar Negrelli, terminó perdiendo margen de maniobra porque el tema se le fue de las manos.

Desde el massismo, Luciano Sanguinetti se sumó para afirmar que “el municipio debe hacerse cargo para mejorar este tema de la infraestructura escolar. El titular del bloque Frente Renovador aprovechó el tema para recordar la reciente renuncia de la tesorera del Consejo Escolar, Sandra Rodríguez, y fue por más: “Habría que disolver el Consejo Escolar porque no sirven para nada y cada vez tienen menos funciones directas. Los recursos deberían ser manejados por las escuelas”.

Otros de los temas que generó cortocircuitos entre el oficialismo y la oposición fueron el estado de las veredas en la ciudad y la situación de los centros culturales, que desde hace poco más de un año cuentan con un registro especial para regularizarse como tales y hace un puñado de sesiones obtuvieron una prórroga para presentar sus papeles en regla.

Castagneto había pedido que la comuna no los clausure y fue nuevamente Irurueta quien aclaró que “la tarea de Control Urbano es intervenir “ cuando estos espacios incumplen normativas, tal el caso de las denuncias por ruidos molestos. “Más allá del proceso de regularización, si incumplen las ordenanzas hay que clausurar”, y tiró el ejemplo de un centro en el que “se estaba realizando una degustación de marihuana”.

Finalmente, entre otros puntos, se votó el repudio al ataque sufrido por la familia Castagneto y las pintadas en su vivienda.

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