Como ejemplo concreto, mencionó que se hacen aproximadamente 500 endoscopias al año, lo que permite que el paciente tenga una resolución en Berisso, además de poder asistir a aquellos pacientes con urgencias.

En cuanto a los turnos para esto, Zanaroni expuso que “muchos pacientes que tienen hemorragias digestivas, los profesionales lo solucionan inmediatamente. En cuanto a los turnos siempre puede haber retrasos porque son estudios largos y se hacen aproximadamente dos por día. Siempre tratando de agilizar lo inmediato”.

En este mismo sentido, destacó la reposición de tubos del tomógrafo, lo que se adquirió con recursos propios del municipio. Cabe destacar que el mantenimiento del aparato se da a través de empresas preparadas, al igual que los equipos de rayos. También se adquirieron camas nuevas para el área de terapia intensiva, artefactos de limpieza y desinfección. También se procedió a la restauración de los quirófanos, entre otros trabajos.

.En cuanto al vínculo que se genera hoy por hoy con la comunidad, el galeno expuso que “es un tema que me encanta hablar. Cuando presentamos un proyecto presentamos los valores del Hospital y uno de los requerimientos es unirlo con la comunidad, la comunidad con el Hospital y la unión interna nuestra”.

Y amplió frente a esto que es perceptible, en cuanto al incremento de consultas en el nosocomio local, además del fortalecimiento de los equipos de trabajo y los vínculos intrahospitalarios. Asimismo la apertura de la Dirección para con las personas que componen el recurso humano y con los pacientes.

“Caminás por el Hospital y no encontrás gritos, ni problemas ni discusiones. Esto cambió mucho y estoy agradecido, sentimos el apoyo a esta Dirección, y somos una Dirección que escucha, que entiende, entendemos también las demandas de los pacientes, entendemos que podemos tener equivocaciones, retrasos en algún área, pero la intención es solucionarlo, es querer crecer”, reflexionó.

Respecto a aquellas cuestiones que hay que reforzar y fortalecer, el director del Larraín remarcó que “cuando se inaugure la guardia, que será prácticamente un hospital nuevo, va a cambiar el funcionamiento de la guardia, que realmente es un lugar sensible. El tener el espacio y los profesionales dentro, las salas de internación que tendrá y la comunicación directa con el centro de diagnóstico que en breve comenzará y, creemos que la guardia terminará para diciembre, creemos que todo va a funcionar mucho mejor, para el paciente, el personal y hasta para el área administrativa”.

Recordamos que la obra comprende una guardia con triage, lo que permitirá que quien ingrese sea calificado por grado de urgencia, con el espacio correspondiente; además dos salas de internación con tres camas cada sala, con baños, consultorio de traumatología, espacio para la enfermería y los médicos, aire acondicionado y calefacción, nuevo hall, entre otras cosas.

En cuanto al SAME, el impacto durante los primeros tiempos de aplicación y la actualidad, el facultativo indicó que “aquellos profesionales que hacían urgencias y atención en domicilios, con el desembarco del SAME se incorporaron a la guardia, y ayudó a que haya más médicos dentro del hospital. La gente tiene que entender que el acto médico es complejo y una urgencia lleva a que trabajen dos o tres profesionales, entonces el haber incorporado los médicos que hacían domicilio a la guardia, ayudó y se agilizó la atención con las tres ambulancias de alta complejidad”.

En este sentido, recalcó que el Hospital no atiende más domicilios y que ahora el SAME tiene que atender y atiende domicilios.

Para cerrar, un punto para celebrar fue el pase a planta permanente de los trabajadores del Hospital: “han pasado muchos años en forma irregular, con beca pero sin pase a planta. Hemos tratado de ir cuatro veces por semana a solicitar el pase a planta, en conjunto con el sindicato. De los 120 becados pasaron 100 a planta y en breve pasarán el resto de las personas. Es una gran alegría, vos ves las caras de alegría y de tranquilidad lo que trae el tener un trabajo seguro”.

Por otro lado, ponderó el funcionamiento al 100 por ciento de la guardia, inclusive en el marco de las reiteradas medidas de fuerza que llevan adelante sectores de salud, por ejemplo con las medidas de fuerza que comprenden retenciones de servicios afectando cirugías programadas y consultorios, no así las guardias que están garantizadas.

“Los profesionales tienen un compromiso, la guardia es imposible de dejar y ya es una cuestión moral”; sentenció Zanaroni comprendiendo en este sentido también el reclamo de los trabajadores.

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