La ciudad se convirtió en un desierto por el paro general
Este lunes, la ciudad amaneció totalmente desértica producto del paro general convocado por las centrales obreras. El centro platense parecía el escenario de una película post apocalíptica, ya que, donde generalmente abundan los autos y los colectivos, las calles estaban totalmente vacías y tan solo circulaban algunos peatones.
En su gran mayoría, los locales comerciales estaban cerrados por adhesión de los distintos sindicatos que los nuclean a la medida de fuerza. A su vez, tanto bares y restaurantes que normalmente albergan a varias personas que aprovechan la mañana para tomar un café, exhibieron sus persianas bajas.
La calle 7, que en un día normal brota el caso de tránsito fue un reflejo de que en La Plata en paro se sintió con fuerza. Con los bancos sin atención al público, las escuelas públicas sin clases, el transporte sin funcionar, dejaron una postal donde las principales avenidas estuvieron desoladas en gran parte de la mañana.
Mientras tanto que la convulsión estuvo en otra parte de la localidad, y esta vez se trasladó a la rotonda de la bajada de la autopista, donde organizaciones sociales, sindicales y políticas, realizaron un corte total apenas entrada la mañana, lo que dificultó la entrada de autos que venían desde Capital Federal, como así también la salida de vehículos.
