Haber sido un gran futbolista no es siempre una garantía para ser un entrenador del mismo nivel. Muchos son, de hecho, los casos de ex futbolistas que no han sabido repetir sus actuaciones desde el banquillo.
Diego Pablo Simeone, en cambio, es uno de los técnicos más cotizados del momento y está haciendo historia con el Atlético de Madrid, el club que lo adoptó a mediados de los años 90 y que lo ha llamado a finales de 2010 para que levantara el ánimo de un ambiente deprimido y desganado. Y hasta ahora el ex centrocampista no ha defraudado: con él el Atleti ha hecho historia gananado dos Europa League y una Liga española, un título que los colchoneros no ganaban desde el año 1996, cuando con Simeone en el plantel habían incluso ganado el doblete (con la Copa del Rey como otro título). El gran mérito del técnico bonaerense ha sido el de inculcar una mentalidad ganadora en sus jugadores, cambiando totalmente la dinámica de un equipo con pocas ganas de luchar y que ahora se refleja totalmente en el espíritu combativo de su técnico.
La temporada que acaba de terminar, de hecho, ha sido una de las mejores de la historia del Atlético, que más allá de haber ganado la Europa League, ha terminado segundo un campeonato nacional en el que ha sido superior a su eterno rival, el Real Madrid. Pero no solamente eso: en la campaña 2017-18 Simeone ha sido capaz de armar un muro delante de su portería, con un dato que destaca sobre todos los demás: los 22 goles encajados por su portero Jan Oblak. Estamos hablando de una auténtica locura, ya que el promedio de goles que le han metido al Atlético Madrid es de 0,57 por partido, el más bajo de la historia de la Liga española. La eficacia de la defensa implementada por el Cholo, que se basa en un defensa rocoso y sólido como Diego Godín y en uno de los mejores arqueros bajo palos como Oblak, es sin duda el secreto principal de su éxito en el Atleti.
El conjunto madrileño es uno de los menos goleados de los últimos años y difícilmente ha perdido un partido por más de dos goles de diferencia. Esto es sobre todo obra de Simeone, que tras su periodo italiano, tanto como jugador como cuando fue entrenador del Catania, ha absorbido muy bien los conceptos tácticos de este fútbol, más proclive a la defensa que al ataque.
Es por eso que muchos hinchas argentino, sobre todo ahora que es época de mundial, sueñan con que el Cholo pueda algún día ser el seleccionador de la Albiceleste, cuyos colores él mismo estuvo defendiendo durante mucho tiempo y también como capitán. Ahora es pronto, pero algún día el Cholo se sentará en el banquillo de la Argentina para guiarla hacia nuevos triunfos. Empezando, por supuesto, de una buena defensa.
