La venta callejera, una tendencia que crece en la ciudad en época de bolsillos flacos
En estos momentos de crisis que atraviesa el país, no son pocos los argentinos que se la rebuscan de distintas formas para no perder estabilidad ante el ajuste feroz propuesto por el Gobierno de Mauricio Macri. Con miles de despedidos en todos los ámbitos y la poca oferta laboral que hay en el mercado, muchos buscan alternativas para poder “parar la olla”.
Una de las salidas a las problemáticas que golpean los bolsillos que poco a poco se fue convirtiendo en tendencia en las calles de La Plata es la venta de comida. Con el correr de los meses las veredas céntricas de la ciudad, se fue colmando de personas con distintas ofertas gastronómicas: desde el ya tradicional pan relleno, hasta sándwich de milanesa.
Años atrás era una rareza toparse con decenas de vendedores, apostados en las distintas avenidas y plazas, y apenas había algún que otro vecino ofreciendo golosinas. Sin embargo, con la profundización de la crisis económica que afecta a la Argentina, los distintos puntos neurálgicos se fueron colmando de ciudadanos que buscan una opción para paliar la situación.
A su vez, la oferta de alimentos no es lo único que los platenses pueden encontrarse en la calle sino que, además, al mejor estilo del barrio porteño de Once, disponen sus mantas para brindar camperas, bufandas, gorros, y hasta artículos electrónicos como cargadores para celular, relojes digitales, linternas y adaptadores para la corriente eléctrica.
Por otra parte, se pueden varios cajones apostados sobre la vereda, en los que se ofrecen frutas y verduras. Este panorama ha provocado serios conflictos entre los vendedores ambulantes y agentes de la Municipalidad, ya que en varias oportunidades se produjeron operativos en los que se les secuestraba la mercadería.
