Información General
Conmoción en la ciudad

No más zoos: murió la elefanta Pelusa tras cinco años de agonía

El animal estuvo acompañado por el equipo veterinario del Zoo, el Santuario de Elefantes de Brasil y la Fundación Franz Weber.

El emblema del zoológico platense, la elefanta Pelusa, fue sedada para evitar sufrimiento ya que su enfermedad en las patas traseras era irreversible. La ciudad entristecida luego de medio siglo de visitas en familia al predio ubicado en el Bosque, le dedica mensajes acompañando tiernas fotos en las redes sociales.

El equipo veterinario del Jardín Zoológico y los especialistas del Santuario de Elefantes de Brasil junto a la Fundación Franz Weber, mantuvieron un continuo seguimiento de salud de Pelusa.

La elefanta presentaba una desmejoría en su estado de salud, manifestándose también por momentos señales de deterioro y dolor. Se le brindaron calmantes, no obstante se evidenció un cuadro irreversible de su situación, de acuerdo al análisis de los especialistas.

Se la mantuvo hidratada y aislada térmicamente dentro de una carpa, con mantas y calefacción de exteriores. Sus cuidadores y el personal veterinario que la han asistido todos estos días, la acompañaron a sobrellevar este difícil momento.

La elefanta Pelusa padecía desde hace cinco años una enfermedad (pododermatitis crónica) en sus patas traseras. Esto es común en elefantes que se encuentran en cautiverio, y se origina por la imposibilidad de poder caminar grandes distancias, como debería hacerlo un animal de su especie en condiciones de libertad.

A raíz de esta afección, Pelusa hacía dos años que no se recostaba a dormir, ya que esta enfermedad -entre otras cosas- le genera la imposibilidad de poder levantarse por sus propios medios. Es por ello que el animal descansaba de pié, lo cual le generó un gran cansancio a lo largo del tiempo.

En 2017, por primera vez en su vida se le realizó un estudio de alta complejidad para diagnosticar más profundamente su estado de salud.

A su vez, con el objetivo de poder brindarle una mejor calidad de vida, en los últimos dos años se colocó un piso de goma y calefacción en su recinto. También se amplió al doble el tamaño del ambiente exterior para poder promover su movilidad y se estableció una estricta dieta, lo que le generó un aumento en su peso de 250 kilos.

Todas las actuaciones desarrolladas por los especialistas y el personal interviniente en el cuidado de Pelusa han sido comunicadas a la Fiscalía especializada en maltrato animal, a cargo del Dr. Marcelo Romero; la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires a cargo de Guido Lorenzino; y la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, a cargo de Florencia Barcia.

Lectores: 747

Envianos tu comentario