Negrelli sigue en la mira por subejecución del fondo educativo y crecen críticas opositoras
La subejecución del ya polémico Fondo Educativo en La Plata sigue dando que hablar en los corrillos políticos y esferas del poder, y, como ocurre con muchas de las críticas a la gestión de Cambiemos, las miradas siguen posadas en el coordinador general del municipio Oscar Negrelli, de quien dependen la realización de las obras a través de la unidad ejecutora que funciona desde comienzos del 2016.
Al 31 de diciembre del 2017 las cuentas mostraron una falta de asignación de recursos para obras de infraestructura del orden de los 32 millones de pesos. La situación fue denunciada por la oposición política en reiteradas situaciones, ya sea de forma pública o a través de la presentación de pedidos de informes o un reciente proyecto de ordenanza en el Concejo Deliberante.
Se trata de dinero afectado que proviene del gobierno nacional vía la administración bonaerense de María Eugenia Vidal y debe ser destinado a mantenimiento de establecimientos educativos como principal objetivo. La suma supera los 85 millones de pesos. Con el tema ya instalado en la agenda, comienzan las sospechas por supuestos "desvíos de fondos" o reasignación de partidas. a otras secretarías. La realidad demuestra que las obras no se ejecutan o lo hacen con un llamativo desfase espacio temporal.
En ese contexto, hace menos de dos semanas, se firmó un acta acuerdo para "optimizar" las intervenciones en infraestructura escolar para el 2018 entre el director General de Cultura y Educación, Gabriel Sánchez Zinny, la comuna a cargo de Julio Garro y el Consejo Escolar platense, a cargo de Maricruz Lafit.
Es un documento firmado entre el gobierno bonaerense y los 135 municipios que apunta a vehiculizar obra en escuelas de los distritos y que en el caso de la capital bonaerense, alcanza a más de 80 establecimientos educativos que necesitan mejoras tales como refacciones, mantenimiento de espacios verdes, cambio de mobiliarios, reacondicionamiento de inmuebles, instalación de servicios o condiciones de seguridad, entre otros aspectos fundamentales para garantizar un adecuado desempeño educativo puertas adentro del aula.
El acta acuerdo detalla con minuciosa rigurosidad el nombre del establecimiento, la refacción o tipo de mantenimiento que necesita y en algunos casos, la asignación del monto que demandará la obra. Pero según coincidieron varios observadores locales con conocimiento de la situación, "este documento también va a ser letra muerta" y las consecuencias se van a ver "el año que viene".
El conflicto por el destino del fondo se desarrolla en un contexto en el que las necesidades de infraestructura de las escuelas públicas de nuestra ciudad son abrumadora. Por eso en el Concejo se creó una comisión especial para el seguimiento del tema, presidida por el edil massista Luciano Sanguinetti, quien hace algunas horas hizo público el segundo informe detallando el estado inconcluso de las 35 obras que debían haberse terminado en el 2017 y argumentando que "las escuelas no pueden esperar más"
Los números exhibidos en dicho informe, muestran que hay un 28% de obras iniciadas (14% en ejecución y 14% frenadas por falta de papeles de las cooperativas) mientras que el 72% restante se encuentra aún en proceso administrativo en las oficinas de la Dirección de Infraestructura de la Provincia de Buenos Aires (DPI) a la espera de ser despachadas para poder iniciarse.
Las condiciones edilicias de los colegios dejan mucho que desear y el oficialismo no dan respuestas concretas. Tanto Negrelli como el secretario de Economía Horacio Prada deberían brindar explicaciones que hasta ahora solo se traducen en silencio.
