Duró poco el consenso del cuerpo deliberativo presidido por Lorena Riesgo -reemplazó por segunda vez a Fernando Ponce, alcalde interino- al otorgarle al club Gimnasia y Esgrima facilidades de financiación para afrontar una deuda millonaria el marco del concurso de acreedores en que la decana institución se encuentra -fue a solicitud de Gastón Castagneto, quien agradeció el respaldo general a su propuesta-.

El mismo edil en carácter de titular del bloque ultrakirchnerista personificó el reclamo para que la comuna dirigida por Julio Garro instrumente medidas que ayuden a los clubes a pagar las tarifas de servicios como luz, agua y gas, en el marco de un proyecto de ordenanza conjunto para declarar el estado de emergencia del deporte amateur, que terminó yendo a parar a comisión para su tratamiento.

Antes, Victoria Tolosa Paz había pedido modificar el articulado de la ordenanza 7394 para prohibir el traspaso de recursos de una secretaría a otra sin la aprobación del Concejo Deliberante, "Debemos imponer un piso mínimo de ejecución de partidas en áreas como salud, educación, ciencia y tecnología" pidió la blonda, siempre con su característico tono elevado. También habían solicitado refuerzos por parte de la comuna en materia del seguridad en espectáculos deportivos -sobre todo en fútbol amateur-, por "el elevado costo de las horas extras" de los agentes de la policía bonaerense.

Desde el oficialismo, Javier Mor Roig abrió la puerta a una posible "colaboración" de parte del Ejecutivo y sugirió que el tema iba a tratarse en comisiones. Pero la paz duró más que poco: bastó que intervenga el radical Raúl Abraham cuestionando a las gestiones del peronismo para que comiencen los cruces.

"El año pasado más de 70 instituciones tuvieron subsidios por 100 mil pesos, ustedes no le asignaban más de 10 mil", escupió el radical, al tiempo que cuestionó la abundancia de pedidos opositores para declarar situaciones de emergencia. "Cuando gobernaron no concretaron ni el uno por ciento de lo que ahora reclaman", completó.

Después de que Castagneto le salga al cruce al afirmar que hay subsidios otorgados por la anterior gestión que todavía no fueron percibidos por las instituciones, se sumó el massista Luciano Sanguinetti. "Hace más de dos años que gobiernan; si siguen mirando para el pasado van a encontrar errores en la Edad Media", dijo provocando la risa de asesores y periodistas. "Produjeron un ajuste tarifario que hace crujir a la gente y a ustedes mismos. Resuelvan eest eproblema porque los clubes de La Plata lo necesitan", continuó.

Ana Herrán (UC) se sumó para pedirle al oficialismo que aclare que los subsidios de 100 mil pesos "son otorgados por el gobierno nacional y no el de La Plata". Mor Roig tomó la palabra nuevamente para aclarar lo que "ya había aclarado": "Mencioné que los subsidios fueron girados por la Dirección Nacional de Deportes y los tramitó la municipalidad".

Desde el bloque partido Jusiticialista, Fabián Lugli habló en carácter "de presidente de la asociación San Carlos" para quejarse que esa entidad pidió un subsidio que todavía no fue asignado y para enrostrarle a Abraham que "le está faltando el respeto a los chicos sin hacer nada por los clubes".

Bastó que intervenga el inexperto concejal oficialista Francesco Arriaga -no se le conocía la voz- para acusar a la oposición de "haber salido de un repollo" para que Lugli le retruque, irónico: "El concejal es nuevo, jovencito y pichón; debería respetar a los demás".

Finalmente, antes de que Pedro Borgini y Tolosa Paz pidan adelantar la discusión de dos expedientes referidos a las tarifas, Norberto "Chucho" Gómez, casi que les gritó a los ediles oficialistas cuestionando la falta de sensibilidad ante la situación social y económica de los vecinos. "Les pedimos que nos juntemos para que los empresarios no se llenen de dinero perjudicando a la gente", dijo.