Por Antonio Tourville, especial para NOVA
Los hechos delictivos recientes, donde se justificó y premió con halagos desde el Ejecutivo un hecho tipificado por un juez como exceso en la legitima defensa, y en otro se alabó la represión de un robo con un profuso tiroteo en medio de una multitud que dejó a una juez y a un empleado judicial malamente heridos sin tener nada que ver con el caso.
Ocasionaron que varios funcionarios salieran a los medios a hacer declaraciones como el asesor presidencial Duran Barba que aseguró que la mayoría de la gente quiere la Pena de Muerte o la Ministra de Seguridad que acotó que va a defender a la policía y que hay que reprimir con dureza, sumándose estos dichos a los del Presidente que comentó en otra oportunidad que hay que cambiar jueces y endurecer leyes.
Esto, pivotea en la idea que estas medidas reducirían la inseguridad que siente la gente y el delito. En mi caso tengo una gran duda. Supongamos que se pone la Pena de Muerte y se endurecen las penas, como Prisión Perpetua, o penas de 40 o 50 años o más, sacándose todas las reducciones que hoy tienen los penados, como por buena conducta, etc., autorizando a tirar a matar a las fuerzas de seguridad para reprimir delitos, de cualquier especie.
La pregunta es: ¿Esto variaría en algo el número de delitos? Honestamente, pienso que sí, porque los ejecutados y los presos para siempre, no podrían reincidir, y tampoco podrían delinquir los muertos por la represión. Pero también cabría preguntarse, ¿Esto cambiaría el delito? También creo que sí.
¿Se animarían los arrebatadores o los moto chorros a salir al descubierto a recibir una bala por la espalda, depondría su actitud un delincuente perseguido o acorralado, sabiendo que lo pueden condenar a muerte o encerrar de por vida, saldría alguien a delinquir con un cuchillo o con una réplica de un arma? Yo creo que la respuesta a todo esto es no.
Pienso que los delincuentes se armarían hasta los dientes con armas pesadas, como sucede en Colombia o México y en casos de estar en juego recibir pena de muerte o prisión de por vida, darían batalla con ferocidad y además tratarían de no dejar testigos de futuras condenas, que los lleven a la muerte o a la cárcel para siempre.
Por ello la cosa se endurecería de los dos lados y moriría mucha gente inocente, atrapadas en balaceras o ejecutada en delitos, contando también los muertos que se producirían en las fuerzas de seguridad.
Por eso pregunto, pena de muerte ¿para quién?
