Opinión
Personajes del mundo antiguo

Historia de mujeres: asesinas seriales

María del Carmen Taborcía, abogada y escritora.

Por María del Carmen Taborcía (*), especial para NOVA

Locusta fue una esclava de la Antigua Roma, adquirida por la todopoderosa Julia Vipsania Agripina.

Locusta era muy buena en conocimientos sobre todo tipo de hierbas medicinales, plantas exóticas y venenosas.

Agripina, sobrina y a la vez esposa del emperador Claudio, tenía la ambición de coronar emperador a su hijo Nerón. Dos elementos le impedían completar su plan: que Claudio y su hijo Británico, fruto del anterior matrimonio del emperador, se mantuvieran vivos.

Entonces, Agripina liberó a la esclava Locusta de su condena a muerte, pues había sido sentenciada precisamente por sus habilidades toxicológicas. Su primer encargo, envenenar al emperador. Tuvo éxito. Nerón fue el nuevo emperador, que decidió terminar con Británico, su hermanastro. Locusta cumplió la misión asignada.

Así Nerón, en agradecimiento, colmó de privilegios a Locusta. Tras el suicidio de éste, fue acusada de unas cuatrocientas muertes y recibió una condena atroz.

Locusta es registrada por la historia como la “primera asesina serial”.

Por otro lado, la condesa Isabel Báthory (Erzsébet Báthory), nació en agosto de 1560 en Hungría, fue una aristócrata perteneciente a una de las familias más poderosas de Hungría. Recibió una buena educación y su cultura sobrepasaba a la de la mayoría de los hombres de entonces.

Se casó a los quince años con su primo, el conde Ferenc Nádasdy, y fueron a vivir al Castillo de Cachtice en compañía de su suegra Úrsula.

Su joven esposo se pasaba la mayor parte del tiempo en combate, pero tuvieron tres hijas. En el año 1604 Ferenc murió, y es allí, según sus acusadores, cuando comienzan sus asesinatos. Obsesionada por la belleza y la juventud, utilizaba la sangre de sus jóvenes sirvientas, nobles y otras niñas de entre 9 y 26 años que le proveían sus agentes.

El horror fue descubierto y Erzsébet fue encerrada en sus aposentos, los que fueron sellados, salvo por un orificio para pasarle comida. Cuatro años después, y a los 54 años de edad, muere.

Se la conoce como la Condesa Sangrienta, y es la mujer que más ha asesinado en la historia de la humanidad, con aproximadamente 650 muertes.

(*) Abogada y escritora.

Lectores: 1143

Envianos tu comentario