Opinión
Solicitada

A dos años de la represión municipal en La Plata

Los abajo firmantes: Pablo Cacetta, Juan Deluchi, Zoe Encisa, Ana Suárez Micaela Suarez, Claudia De la Torre.

El día ocho de enero de 2016, en la ciudad de La Plata, el liberalismo desde el poder del estado municipal, personificado en Julio Garro, reprimió a los trabajadores que había despedido arbitrariamente y que se manifestaban en reclamo por el derecho a la dignidad propia y de sus familias. Como en épocas oscuras la respuesta ante los reclamos sociales fueron el gas pimienta, los gases lacrimógenos y las balas de goma.

Ese día, las personas despojadas confluyeron en el reclamo solos y sin padrinazgos, en carácter de trabajadores, puesto que aunque son el sujeto histórico de los movimientos populares, no son propiedad de ninguna estructura partidaria y asumieron su propia representatividad en el conflicto, que aunque político porque es parte del plan de expoliación nacional, no fue registrado por la dirigencia política ni orgánicamente ni a título personal hasta que los hechos se consumaron y solo así unos días más tarde se manifestaron. De allí surgió la comisión de desempleados municipales como una forma organizada y genuina de lucha. Espacio de discusión y análisis para llevar adelante acciones planificadas y consensuadas democráticamente entre sus integrantes.

Con el correr del tiempo y de los acontecimientos políticos la comisión quedo fuera de tiempo, inmovilizada. Pero en vísperas del ocho de enero de 2018, dos años después de aquel fatídico ocho de enero de 2016, reaparece una comisión de desempleados municipales desvirtuada, sin representatividad y por lo tanto sin legitimidad para asumir el rol por la que se creó, intentando dar forma a acciones inconsultas para luego pedir acompañamiento a quienes debieran haber participado activamente de la elaboración de estrategias.

En una muestra de instrumentalización de los damnificados por propios y no ajenos, las mezquindades de los simuladores que se representan a sí mismos con un puñado de votos rentados que pretender hacerlos pasar como un hecho legitimante, dilapidaron un caudal político construido con dolor y esfuerzo. La imagen lamentable de una convocatoria paupérrima y promiscua, donde se mezclaron algunos pocos desempleados, aspirantes a dirigentes mimetizados en la misma lógica de sus padres putativos, nos coloca en una posición intrascendente y de debilidad absoluta.

Mientras la historia nos camina con fuerza, siguen aferrados a una estructura inexistente. Estructura que pudo ser la oportunidad para expresar nuevas representatividades y contenidos para la reconstrucción.

Mientras la dirigencia y sus aprendices siguen construyendo su realidad virtual, otros nos organizamos para construir desde lo cotidiano y concreto, con la humildad del trabajador militante.

"EL PERONISTA TRABAJA PARA EL MOVIMIENTO. El QUE EN SU NOMBRE SIRVE A UN CIRCULO O A UN CAUDILLO, LO ES SOLO DE NOMBRE"

Puede ser que esta verdad duela en el alma de algunos compañeros, ya que confunden caudillismo con conducción. El caudillo piensa y hace lo que quiere, porque cree que los demás piensa igual que él, difiriendo del peronismo que se basa en hacer lo que debe realizar, no lo que el caudillo quiera por más buenas que sean sus intenciones.

Los Pueblos tienen una intuición maravillosa para esto, y su consenso se hace imprescindible para ejecutar cualquier tipo de acción, por eso rechazan a todo aquel que busca sus propios beneficios políticos y olvidan las necesidades del Pueblo.

“NINGUN PERONISTA DEBE SENTIRSE MÁS DE LO QUE ES, NI MENOS DE LO QUE DEBE SER. CUANDO UN PERONISTA COMIENZA A SENTIRSE MAS DE LO QUE ES, EMPIEZA A CONVERTIRSE EN OLIGARCA"

Esta verdad está dirigida para algunos compañeros que se confunden con demasiada rapidez, a la vez que llegan a ocupar distintos cargos de gobiernos, o aquellos que sin ocuparlos se deslizan con total tranquilidad por los caminos del caudillismo y la idolatría, ambiente donde les es fácil actuar confundiendo el pensamiento del Pueblo.

Los abajo firmantes: Pablo Cacetta, Juan Deluchi, Zoe Encisa, Ana Suárez Micaela Suarez, Claudia De la Torre.

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