En tres años de gestión, su tarea legislativa ha sido casi nula, destinando la mayor parte de su tiempo a cuidar su espléndida figura, y a pasearse por los medios de comunicación cuyas puertas le franquea su maduro galán, a fuerza de billetes y de relaciones generadas durante su enriquecedora gestión como Secretario de Medios de la Nación.

Si bien son mayoría los que la califican de “pianta votos”, y le adjudican responsabilidad en la derrota electoral, Victoria no se ha acusado el impacto, y continuó incrementando, sin prisa pero sin pausa, su exposición mediática. Su vestimenta y sus poses, así como su discurso invariablemente despreciativo y soberbio, parecen contradecirse constantemente con la preocupación por la pobreza platense, que le nace espontáneamente con su exposición a las cámaras, y se esfuma con la misma velocidad cuando se apagan.

No sólo no ha presentado iniciativa alguna para mejorar la vida de los humildes, sino que el lujoso estilo de vida del que disfruta en el selecto Country Grand Bell, como vecina del intendente Julio Garro y de la más selecta aristocracia platense, resuena como una bofetada en el rostro de quienes no consiguen llegar a fin de mes o cubrir sus necesidades más elementales.

Victoria Tolosa Paz es un raro caso de un globo de ensayo sostenido por un marido procesado por corrupción que debe evitar la exposición pública, que en programas chimenteros de la política es presentada como una referente peronista de peso, pese a que aún no ha cumplido tres años como concejala.

Ya son varias las personas que comparten la intimidad que sostienen que para Vicky la carrera política es una herramienta para desarrollar luego una carrera mediática, ya que la exposición ante las cámaras constituiría su verdadera vocación.

¿De dónde salió esta pretendida referente peronista, a la que no consiguen digerir propios ni extraños? Cuenta la leyenda que corría el verano de 2007, y allí tomaba sus vacaciones la contadora Victoria Tolosa Paz, junto con algunos familiares. Victoria es hija del astrólogo Juan Honorio Tolosa Paz, cuyo mayor mérito ha sido ganar siete veces la Lotería.

Una prima de joven (por entonces tenía 32 años, le presentó al ex Secretario de Medios Erique Albistur, que por entonces contaba con 59 años. El flechazo fue instantáneo, y ya no volverían a separarse, hasta que la feliz pareja decidió contraer votos matrimoniales en 2012, no sin esquivar una principesca boda en el Marriott Plaza, junto al tradicional Edificio Kavanagh de Buenos Aires, con 400 selectos invitados y una amplia cobertura de Caras, Gente, Noticias y toda la prensa del espectáculo, que les asignó generosas páginas y espacios radiales y televisivos. No faltaron, entre los invitados, Estela de Carlotto, Jorge Telerman, Juan José Zanola, Adriana Varela, Carlos Tomada y León Arslanián.

Quizá su boda real le permitió a Victoria tomar conciencia de la pobreza en que vivía la mayoría de la sociedad, por lo que decidiría combatirla a partir de entonces mediante una permanente contracción a los medios de comunicación. Porque el trabajo en territorio o la elaboración de propuestas nunca estuvo presente en la agenda de esta “pretty woman” platense.

Por entonces, Albistur ya no estaba en la función pública, que había abandonado en 2008, en medio de una denuncia por enriquecimiento ilícito y otra por manejo irregular de la pauta publicitaria estatal, que investiga el Juez Julián Ercolini. En este último caso, las irregularidades habrían llegado al extremo de auto otorgar gigantescas pautas a empresas de su propiedad, registradas a nombre propio o de testaferros.

Vicky es, sin dudas, una política muy poco convencional, ya que invierte su tiempo en el Honorable Concejo en tres tareas esenciales: negar sin presentar argumento alguno las conductas delictivas adjudicadas a su marido, cultivar la enemistad de aliados y adversarios y, finalmente, denunciar agresiones y malos tratos de cuanto varón se anime a contradecir a la caprichosa edil.

Hace algún tiempo, al recibir un cuestionamiento del edil Fernando Ponce, de Cambiemos, Tolosa no dudó en victimizarse: “Si tiene dudas sobre la causa de mi marido, lo invito a que vaya a Comodoro Py en vez de hacer acusaciones que ni siquiera la Justicia ha tomado. Traer esta mezcolanza de temas no suma a la ciudad, no suma al debate. Y le quiero decir que acá demuestra su machismo cuando habla de mí en función de con quién estoy casada, es una falta de respeto a quienes nos votan”.

Ante semejante argumentación, la mayoría de los presentes no pudo evitar sonrojarse, y algunos directamente estallaron en sonoras carcajadas, al comprobar que la esposa de Albistur se adjudicaba una trayectoria de la que carece, mientras buscaba despegarse de la fortuna de su cónyuge, sin la cual no habría podido ni siquiera comenzar su carrera política, pero que se había derramado generosamente sobre sus propias finanzas.

Hace poco más de dos meses, el municipio publicó en su web el listado de Declaraciones Juradas de los funcionarios públicos y concejales de la Ciudad. El listado confirmó algo que era hasta entonces una especie de leyenda urbana: si bien el intendente Julio Garro declaró un patrimonio de 7 millones de pesos al momento de su asunción (2017), la más ricachona dentro del Estado platense no era otra que la concejala cristinista Victoria Tolosa Paz.

Seguida de ella, los también cristinistas Ana Herrán de Castagneto y su retoño, Gastón Castagneto. ¡Qué ejemplos tan admirables de cómo el cristinismo eliminó la pobreza durante su gestión, al menos la de sus funcionarios! Realmente para algunos fue una verdadera “Década Ganada”!

Véase sino el siguiente detalle. La auto victimizada Vicky reconoció un patrimonio superior a $ 44 millones, que incluyen 175 mil por su trabajo como Contadora (es Presidenta de la Constructora Inversa SA y en el ND Ateneo de su esposo) y más de 9 millones en propiedades en Pinamar, Cariló, City Bell y la ciudad de Buenos Aires, la mayoría de los cuales surgen de la relación conyugal con su sospechado marido.

También declaró tener 3 vehículos que tasó en sólo $ 600.000, e ingresos de sociedades a nombre de Albistur por $15.555.256. Tolosa Paz declaró ingresos por 3.281.000 pesos por la venta de inmuebles, reconoció como créditos a su favor $ 12 millones, y un abultado stock de deudas, que asciende a los $ 10 millones. Por comparación, el patrimonio de la esposa del diputado Nacional Carlos Castagneto, Ana, parece endeble, pese a ser el segundo en importancia, ya que sumaría un total de $7.825.193,89. Mientras tanto, su hijo Gastón Castagneto se va poniendo a tono con la capacidad recaudatoria familiar a costas del erario público, con más de $ 3 millones para 2017.

Victoria Tolosa Paz camina por la vida creyéndose una víctima de la envidia y de la maldad ajena. Sobre todo ahora que ha adoptado un giro habitual del discurso de género: la denuncia por ejercicio de “violencia machista” a todo aquel que se anime a contradecirla.

En estos días le tocó el turno al presidente de la Comisión de Planeamiento, Javier Mor Roig, quien, harto de las interrupciones, chicanas y agresiones de “Pretty woman”, se despachó con una serie de consideraciones sinceras pero totalmente inaceptables: “Vivís hablando boludeces”, “decís boludeces todo el día”, “me tenés las bolas llenas y “me rompe las pelotas que te creas la dueña de la verdad”.

Inmediatamente llegó la denuncia por “violencia machista”. Significativamente, la mayoría de las damas presentes prefirió mirar para otro lado, y off the record reconocieron que en el único momento en que Tolosa Paz recuerda que existe el machismo es cuando no puede sacar rédito de la población masculina que la rodea. Una de sus compañeras de bancada llegó incluso más allá, para afirmar que “si la referencia del peronismo es Tolosa Paz, Agustina Macri puede esperar tranquila su turno de suceder a su padre, porque el peronismo no volverá nunca más.”