NOVA llegó hasta el lugar y tomó las palabras de Graciela Rey de Surge, quien miró a Herenia y, muy emocionada, expresó que “tenerla acá es una emoción muy grande y es nuestro sueño haberla recibido en esta casa. Le agradezco de todo corazón Herenia, con todo el amor que todo el pueblo le tiene”.

En otro momento de su alocución, Rey recordó el intento de aprobar la ley de 2 por uno que beneficiaba a los genocidas que fue frenada porque “el pueblo que ha salido a la calle y le ha dicho no señores, acá no pasarán y nunca más”. Asimismo, mencionó como un logro que se haya revocado la prisión domiciliara al genocida Miguel Etchecolatz, porque “tiene que estar donde debe y no tiene que salir más” de la cárcel.

Por su parte, la concejal Ana Castagneto remarcó que “las mujeres somos valientes por decisión propia, no necesitamos otra cosa que sentirnos poderosas para seguir adelante, como lo han hecho las Madres” y agradeció por “estar acá y poder homenajear con toda mi humildad a una grande como Herenia”.

Luego la edil kirchnerista aseguró que en materia de derechos humanos “tenemos una lucha muy terrible con este cipayo de [Julio] Garro y con la gobernadora [María Eugenia Vidal] con el tema del código de convivencia. Tenemos que hacernos fuertes en ese tema, no tenemos que dejarles que nos pasen por arriba, es un tema muy delicado, muy malo para todos nosotros”.

El momento más emotivo de la jornada se vivió cuando Herenia tomó la palabra y rememoró que el movimiento de las Madres de Plaza de Mayo “surge como una necesidad hace 41 años. En el caso mío en el 77, cuando desaparece mi hijo”. A su vez, relató algunos hechos vividos en La Plata durante “el 77 y el 78 todos los días aparecían los famosos autos falcon verdes que llegaban a la noche y secuestraban a los chicos, no solamente a los estudiantes sino, también, a los obreros”.

En otro momento de su narración, la cofundadora de Madres La Plata, revivió momentos de la lucha por el pedido de aparición con vida de sus hijos como cuando “presentábamos habeas corpus y era difícil que aceptaran tomarlos, nos hacían ir todos los meses al ministerio del Interior”.

Herenia evocó la memoria de Azucena Villaflor que era una de las madres más jóvenes, quien en una vez “sugirió la idea de empezar a reunirnos para hacer que la lucha sea común y no individual. Así surgió entonces la idea de ir a la plaza de Mayo”.

Cabe mencionar que Herenia es madre de Santiago Sánchez Viamonte, secuestrado junto a su esposa Cecilia Eguia Benavides el 24 de octubre de 1977 en Mar del Plata. Según testigos, fueron vistos en el centro clandestino de detención Base Naval de Mar del Plata y en "El Banco". Hasta ahora, sus cuerpos continúan desaparecidos.