Daletto ya inició las gestiones, y la quiere a Píparo como candidata a intendenta para enfrentar a Garro
Entre minuciosas y silenciosas reuniones, el diputado ya comenzó a negociar el armado electoral para el año próximo y ya tiene casi todo el esquema listo para competir en las PASO. Marcelo Daletto es un viejo conocido de la política platense; allí inició su carrera en el Partido Justicialista, aunque al perder poder decidió pegar el salto y ahora se acomodó en Cambiemos.
Es uno de los tantos legisladores camaleónicos, por lo que sus constantes idas y vueltas hicieron que para algunos sectores sea una mala palabra. A pesar de ser de la ciudad de Chacabuco, La Plata siempre fue un nicho que quiso explotar, pero sabe que él mismo no puede encabezar una lista, por lo que en este tiempo fue buscando distintas alternativas.
En el año 2015 Daletto llegó a la Cámara Baja de la provincia representando a la cuarta sección electoral, y a partir de allí no perdió un segundo de su tiempo para gestionar y negociar. Las elecciones de 2017 fueron una luz al final del túnel para el diputado, ya que cuando todo parecía perdido, apareció un nombre que lo obligó a mover las fichas del tablero.
Se trata de Carolina Píparo, a quien el propio Daletto ve como una figura fuerte para competir por la intendencia de la capital bonaerense y, desde hace un tiempo largo, viene fraguando el armado para que el año que viene sea quien enfrente en unas internas al actual jefe comunal Julio Garro, lo que supone unas PASO muy calientes en Cambiemos.
En este anhelo cuenta con el apoyo del senador Gabriel Monzó, a quien conoce desde sus primeras épocas de militante en el peronismo. Entre ambos estarían trabajando a contrarreloj para posicionar a Píparo puertas para adentro, que a pesar de no tener una tarea legislativa demasiada sobresaliente, tiene la aceptación de un importante sector de la población platense.
En la última sesión del pasado jueves, se la vio compartiendo unos mates en el recinto junto al diputado de Chacabuco y a Guillermo Bardón, otro legislador de la octava sección pero que ni siquiera está en los planes de la estructura electoral porque, tal como comentan en los pasillos de la Legislatura, no es conocido por los ciudadanos.
Entre risas y charlas, Daletto y Píparo, con el acompañamiento de Monzó, ya preparan el desembarco en el municipio de la rubia que se hizo conocida por una tragedia familiar que atravesó hace algunos años y que llegó a ocupar una banca a pesar de una nula carrera política. En el seno de Cambiemos, ya se siente el malestar por esta jugarreta y algunos ya lo empiezan a tildar de traidor.
