Política
Ambiciones para todos los gustos

Ya comienzan a filtrarse las internas sectoriales en Cambiemos rumbo al 2019

El intendente Julio Garro irá por la reelección pero no está solo. En en la UCR muchos también quieren pegar el salto. (Dibujo: NOVA)

A pesar de que el oficialismo platense consiguió la semana pasada que el radicalismo -una de las columnas vertebrales de Cambiemos- vaya a elegir autoridades partidarias el 28 de octubre en unidad, tal lo anunció NOVA, las ambiciones sectoriales rumbo a la contienda electoral del año próximo ya comenzaron a asomar en los partidos que integran la alianza de gobierno.

Y en ese sentido, tanto en el centenario partido como en el PRO, cada dirigente comenzó a armar juego propio entre trascendidos y versiones que surgen de los corrillos políticos.

Por el momento, en el macrismo puro, la consigna de “no mostrar fisuras” para respaldar el intento re-eleccionario del intendente Julio Garro se cumple a pesar de que hay miembros del espacio que comenzaron a dejar trascender sus intenciones. Es el caso del indescifrable senador bonaerense Juan Pablo Allan, quien nunca dejó de ocultar en su fuero íntimo su anhelo de alguna vez llegar a la jefatura comunal, ambición que incomoda por demás en el principal despacho del Palacio Municipal.

En el reparto de poder del último cierre de listas, el legislador tuvo como “premio consuelo” el manejo de las riendas del Consejo Escolar platense, donde varios consejeros le responden. Pero esa institución comenzó a estar en el ojo de la tormenta por la crisis educativa regional y terminó perdiendo poder de decisión, con renuncias y expulsiones de empleados de por medio.

Otro miembro del núcleo duro del macrismo es el titular del Concejo, Fernando Ponce, quien aunque se desenvuelve con comodidad en su rol de comandante institucional del cuerpo legislativo platense, siempre construyó con relativo vuelo propio y desde su entorno no descartan un salto a la arena provincial.

En el radicalismo, el cierre de la lista única, el viernes pasado, también dejó tela para cortar. Las negociaciones que terminaron por descartar una interna entre los boinas blancas desnudaron la trama de pretensiones. Y hubo heridos y bendecidos.

Se supo que es intención del diputado provincial Diego Rovella –quien no pudo imponerse como presidente de la Junta Central y no quiso ser vice-, también tiene entre sus planes anotarse en una disputa por la intendencia, una pretensión calificada como “un verdadero delirio” por experimentados dirigentes del centenario partido que conocen sus "limitaciones".

El legislador es uno de los hombres del diputado Miguel Bazze en la Octava Sección, quien en bien se cerró la lista de la siempre conflictiva tropa de los radicales platenses salió vía redes sociales a festejar el gesto de los dirigentes de la capital bonaerense para lograr “un acuerdo sin enfrentamientos” para la conducción del partido.

Otro que quiere volver a ganar protagonismo es el ex concejal Juan José Cardozo, que se quedó sin nada en el cierre de listas del 2017 justamente por que el “elegido” para ocupar un lugar en la lista de diputados fue Rovella.

El actual titular de la Junta Central de calle 48 –y aspirante a la reelección-, Claudio Frangul, tiene en sus planes abandonar su banca en el Concejo y pelear por un sillón en el Senado bonaerense el año próximo, cuando la Octava renueva sus tres cupos en la cámara alta provincial.

En la Coalición Cívica, que siempre perdió en el reparto de la torta de poder, por ahora no hay “anotados”. Ese espacio tiene una banca en el deliberante –la de la edil Raquel Krakover- y a dos ex carrioístas como lo son el edil Javier Mor Roig –un aliado de Garro- y el siempre polémico Oscar Negrelli –coordinador general con misiones recortadas-.

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