Junto a Jorge Bekme en batería, Juanchi Espada y Facundo Rapesta en guitarras, Matías Ramos en bajo, Martín Seguel en saxo y Aníbal Buonarcorso en teclado, ‘El Viejo’ volverá a la ciudad de las diagonales tras dos años de ausencia en el marco de una gira que esquivará Capital Federal, vorágine que los acunó allá por el 2003.

Preparan un concierto extra large que incluirá como invitados especiales a sus amigos de Karamelo Santo, destacada banda que los acompañó en sus inicios y con la que siguen compartiendo una gran pasión por la música. Luego vendrá el turno del Auditorio Oeste en la localidad Haedo para que todo moronense tenga la oportunidad de hacer pogo con el doblete ‘Ni tan tarde’ ‘Ni tan pronto”.

— ¿Por qué creen que tanta gente los sigue eligiendo día a día?

— Con el correr del tiempo, las grandes bandas se empezaron a mover mucho a través de las redes. Creo que hoy está cambiando un poco la cabeza de la gente y empieza a buscar alternativas y se agarran de propuestas con las que comparten un montón de inquietudes, sentimientos; esa canción que los representa.

Desde que arrancamos tenemos una propuesta bastante realista y solemos mostrarnos tal cual somos, eso creo que a la gente le gusta, somos auténticos, no nos sale de otra manera.

— ¿Cómo evolucionó la banda en estos 13 años?

— Teniendo en cuenta que arrancamos vendiendo discos a través de internet, porque con el primero debíamos mucha guita y tuvimos que salir a vender a través del Messenger allá por 2003, hemos crecido bastante musicalmente.

Los dos primeros discos fueron producidos por Goy, cantante de Karamelo Santo pero a partir del tercero el papel del productor artístico pasó a estar dentro de LPQLP, y creo que eso fue dando una evolución bastante interesante que nos llevó desde ‘La suerte la fabricás vos’ a encontrar de a poco nuestro estilo, una personalidad musical y estética.

La verdad es que con el último trabajo estamos muy contentos, iba a ser un EP y terminó siendo un disco doble. Nos vamos poniendo metas y poco a poco las vamos cumpliendo. Esas cosas te dan satisfacción. En algún momento hemos laburado con sellos discográficos para lograr ciertos objetivos, pero las bandas independientes si las cosas nos cuestan el doble, disfrutamos más cuando se consiguen.

Estamos en un año de 24 meses, nos hemos puesto un objetivo y estamos laburando en pos de eso y vamos a ver si lo logramos. Nos propusimos no tocar en Capital y sí en ciertos lugares del Conurbano y algunas ciudades importantes para ver si la gente acompañaba, sacarla de su zona de confort y que se mueva. La verdad que viene muy bien el año, resultando 10 puntos.

— ¿Con la gira ‘Ni tan pronto’ van a estar despidiendo su último disco?

— Vamos a estar gastando los últimos cartuchos que le quedan a este disco, y ya el año que viene vamos a empezar a laburar uno nuevo. Lo estuvimos presentando por un montón de ciudades aunque obviamente es imposible abarcar todo el país.

A La Plata hace dos años que no venimos, donde ‘Ni tan pronto’ no fue tocado en su totalidad así que vamos a estar el 2 de septiembre en Sala Ópera tocando todas las canciones de este disco. Además venimos acostumbrando a la gente en este año particular a shows largos, vamos a hacer uno de casi tres horas, con bocha de canciones de discos anteriores, un show del que te vas agotadísimo.

También va a tener un condimento muy interesante ya que la banda invitada va a ser Karamelo Santo, un bandón que nos gusta y nos ha dado una mano enorme en los comienzos de LPQLP y ahora nos damos el gusto de invitarlos a participar de esta fecha.

— Adelantanos algo sobre ese próximo disco.

— Estamos de a poco empezando a hacer canciones nuevas. Como este es un año de escasos shows estamos preparando bastante material por internet. En 2016 arrancamos con un ciclo que se llama Jueves Fogoneros, donde la banda, algunos integrantes o a veces yo solo nos juntamos en un estudio, lo filmamos y hacemos reversiones de canciones de La Perra o covers de bandas que nos gustan mucho, artistas que admiramos, ya sean de acá o de afuera.

Entonces este va a ser un año que a falta de shows en vivo vamos a subir muchísimo material y contenido a través de internet. Y después de La Plata, si todo sigue 10 puntos vamos a estar en el Auditorio Oeste.

— ¿Están pensando en salir de la Provincia? ¿Los piden en otros pagos como Córdoba, donde tienen un gran marco de público?

— Córdoba, Mar del Plata y Rosario son ciudades en las que nos va muy bien. Paradójicamente a Rosario hace dos años que no vamos, también. A Mardel y Córdoba fuimos el año pasado, este año creo que va a quedar en deuda. Sí nos piden mucho en Mendoza, a donde fuimos el año pasado y explotó toda la zona de Cuyo: hicimos San Luís, Mendoza y San Juan.

En el sur, la Patagonia pide muchísimo y en los únicos lugares que estuvimos fueron Río Grande y Ushuaia. También fuimos al Norte. La verdad es que cuando LPQLP hace giras nos sorprendemos porque uno a veces no se imagina la movida que tienen en otras ciudades pero por ejemplo cuando fuimos a Salta para tocar en un festival donde éramos la banda más chica, a la hora de salir a tocar estaba medio microestadio lleno cantando todas las canciones y nos quedamos caretas, no esperábamos eso.

Seguimos creciendo a través de las redes, con el apoyo de un montón de medios alternativos, chicos, grandes, empujando a full pero sobre todo con el apoyo de la gente que es la que genera el boca a boca.

— Debe ser muy emocionante ver tanto apoyo, sin embargo hay muchas otras bandas que llevan casi la misma trayectoria que ustedes pero no han podido recolectar ese gran caudal de público, claro que ser independientes es difícil, ¿cómo ves hoy en día el rock nacional?

— Al rock nacional lo veo muy bien, hay un montón de bandas que están buenísimas, muchas que están sacando grandes discos, el problema que tenemos en Argentina es que los medios muy grandes no abren las puertas y no se las juegan por artistas nuevos, recién te vienen a buscar cuando convocás determinada cantidad de gente.

Hay un montón de bandas que en el medio se pierden, yo siempre digo que hay que ser perseverante con el rock, si no tenés perseverancia y convicción puede ser que te vayas cruzando con un montón de muñecos en el camino que te tiran abajo, te dicen que lo tuyo no está bueno.

Veo muy bien al rock argentino, lo que falta es difusión de los medios con gran llegada, después para abajo hay un montón de medios alternativos que la gente escucha mucho y acompañan un montón la movida y está buenísimo, pero siempre hay un techo, una barrera que no se puede traspasar y ahí siempre están los mismos dinosaurios cubriendo la gama de arriba de todo.

— ¿La falta de escenarios puede ser otro problema? ¿Cuesta conseguir lugares para bandas tan convocantes?

— Se complica, por lo menos en el circuito de la Ciudad de Buenos Aires hay cuatro o cinco lugares que son los únicos para determinada cantidad de gente y se complica porque suelen estar ocupados con bastante anticipación. Hay una franja que no está cubierta, para las bandas de 2.500 en adelante, entre Groove y Obras en el medio no hay nada, hay un hueco.

Y en todo el país hay falta de lugares para tocar, en Gualeguaychú por ejemplo hay un solo lugar y hay como una persecución bastante pesada con el tema de la cultura y los espacios.

— Necesariamente los músicos tienen como sustento de vida otras actividades, ¿a qué te dedicás?

— Trabajo en la parte administrativa de la agencia de noticias Télam y hace poco tiempo comencé a estudiar Letras en la Universidad de Buenos Aires. Los demás integrantes de la banda tienen sus trabajos que están relacionados a lo musical. Por suerte con lo recaudado en cada show solventamos todo, no nos genera gastos salir a tocar.