El compromiso de los abuelos: no están obligados a votar pero se esfuerzan para hacerlo
Ellos saben más que nadie que al país le costó mucha sangre poder celebrar días democráticos como el de este domingo. Héctor Luis Savoretti (83) y Betty Dolly Tundidor (81), una pareja de jubilados platenses que vivía hasta hace muy poco en el Partido de la Costa, hicieron todos los trámites necesarios para cambiar el domicilio y volver a radicarse en la ciudad capital bonaerense: uno de los principales motivos fue el de poder ejercer el derecho al sufragio.
El Gran Buenos Aires (GBA) es la zona del país con mayor peso electoral: los 40 partidos de la Región Metropolitana de Buenos Aires (RMBA) suman en total casi 10 millones de votantes. De ese número 1,3 millones están en condiciones de ir a votar o no según quieran: son los que tienen entre 16 y 17 años (449.441) o más de 70 (882.827). A pesar de no ser obligatorio, esta pareja de jubilados no negocia el sufragio.
La labor de Héctor, viajante y vendedor de almacén por mayor, los obligó a mudarse a la Costa, donde vivieron durante muchos años. Sus familias están desperdigadas por Bahía Blanca y La Plata. Atravesaron muchas épocas del país, varias marcadas por los fusiles y la sangre, por eso sintieron en su alma la necesidad de votar.
Luego de realizar los trámites de cambio de domicilio, sus nietos chequearon que figuren correctamente en el padrón. Con todo confirmado, el domingo se levantaron bien temprano y luego de desayunar, caminaron las más de veinte cuadras hasta la Escuela de 9 y 81 bis, donde votó ella; y a la de 7 y 76, donde votó él.
“Uno tiene que participar, mientras tenga piernas y la mente lúcida, es un deber ciudadano. Tanto los que queremos un cambio de rumbo en el país como los que se sienten identificados con este gobierno”, argumentó Betty en diálogo con NOVA.
Asimismo, añadió: “Hay gente que se queja de todo, pero cuando tiene que ir a votar busca certificados médicos o cualquier cosa para no ir, les gusta opinar pero no hace lo mínimo para mejorar lo que creen que está mal”.
Por su parte, Héctor Luis, conocido por los suyos como “Coco”, sostuvo: “El voto es obligatorio y no punitivo legalmente para menores de 18 y mayores de 70, pero moralmente es una obligación y un privilegio. Nosotros que sufrimos la violencia política y la falta de democracia de muchos gobiernos de facto, les aconsejamos a los jóvenes que se comprometan y voten de acuerdo a sus convicciones”.
