Judiciales y Policiales
El timbreo de la realidad

Insólito: mientras Vidal visitaba a una vecina de Villa Elvira, robaron un auto a 50 metros

Insólito: mientras la gobernadora María Eugenia Vidal timbreaba en un barrio de La Plata, robaron un auto a 50 metros.

Una jubilada de Villa Elvira sufrió una descompensación, por lo que su hija Serafina llamó de inmediato al 107, Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME): rápidamente, la ambulancia acudió al lugar y reanimó a la mujer. Contenta por la atención que recibió su madre, publicó en el diario un agradecimiento en general.

Ni lentos ni perezosos, en un contexto en que gran parte de la ciudadanía critica las deficiencias y el achicamiento estatal, funcionarios de Cambiemos se comunicaron con la vecina para ir a visitarla y hacer la típica fotito de campaña. El que primerió fue el intendente Julio Garro, que fue muy bien recibido por la familia; al ver la gran predisposición, le dejó el camino allanado a María Eugenia Vidal.

De este modo, luego de llamar al hogar para verificar que estuviesen las mujeres, la gobernadora llegó en dos vehículos oficiales a la vivienda de Villa Elvira, donde compartió una merienda con las anfitrionas: “Me interesa conocer la experiencia de los que tienen que acudir al SAME, para conocer los detalles y la opinión de los que utilizaron el servicio y así seguir mejorando”, explicó en su redes sociales.

Al mismo tiempo, la gobernadora pidió a los vecinos que mantengan la esperanza: “El país va a salir adelante con esfuerzo y mucho sacrificio. La gente no afloja y eso nos da fuerzas”, añadió la gobernadora.

Sin embargo, lo insólito de todo esto es que, mientras Vidal tomaba un té con masitas, a 50 metros de donde estaba la gobernadora, dos hombres que circulaban en moto rompieron la ventanilla de un Chevrolet Corsa, llevándose una mochila y pertenencias del dueño del auto y su hijo. A pesar de que la alarma del vehículo sonó, los delincuentes pudieron efectuar el ilícito y huir con tranquilidad, afirmó un vecino en diálogo con NOVA.

Lejos de cumplir con las promesas de campaña, los funcionarios de Cambiemos ya no saben qué hacer para acercarse a la ciudadanía. En cada timbreo, se repite un escrache; y ahora, cuando tienen todo listo y preparado para un encuentro ameno con un vecino, un hecho de inseguridad empaña la “fotito de campaña”. A pesar de eso, la gacetilla oficial salió con fritas.

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