Momentos de suma tensión se vivieron este lunes a la tarde en un banco ubicado en el barrio platense de La Loma cuando minutos antes del cierre, irrumpieron tres sujetos, uno con un traje gris, y tras gritar que la sucursal estaba tomada y que tenía una bomba para detonar, vaciaron tres cajas y escaparon con más de medio millón de pesos.
Según informaron fuentes policiales, el osado episodio sucedió en el Santander Río de la avenida 44 y 29 cuando se encontraban tres clientes, el empleado de seguridad, el gerente y cinco empleados en la línea de cajas.
Tras el sorpresivo ingreso, el custodio, Leonardo Carrasco, de 25 años, fue reducido y dos de los intrusos se abalanzaron a tres cajas y metieron muchos fajos de billetes en dos bolsas.
Luego, salieron corriendo y se subieron a un auto marca VW Surán negro, para escapar a toda velocidad.
El gerente del banco, Franco Valenti, de 58 años, llamó al 911 y enseguida llegaron efectivos del Comando de Prevención Comunitaria, de la Comisaría Cuarta y de la DDI La Plata.
Los detectives analizaron las cámaras de seguridad y pronto advirtieron que el auto con el que escaparon los cacos había sido abandonado en 26 y 48. En ese lugar, testigos pudieron ver que los tres delincuentes se bajaron del Surán, y mientras dos escaparon caminando con el dinero, el tercero se subió a un Chevrolet Astra rojo, donde había otros dos sujetos.
El operativo cerrojo dio resultados en una de las salidas de La Plata, en 32 y 122. Ahí hubo una breve persecución y fueron demorados dos hombres paraguayos de 27 y 32 años. En el vehículo secuestraron dos celulares, 30.800 pesos y 37.000 guaraníes.
Los investigadores buscaron intensamente a los otros tres integrantes de la banda pero no los hallaron, ni tampoco al botín.
Interviene el fiscal Álvaro Garganta, quien calificó el hecho como robo calificado poblado y en banda.