A pesar de ser resistidos por su ilegalidad, por competir ilegalmente con los comercios tradicionales y por obstruir el paso de los peatones, la venta ambulante es uno de los oficios más antiguos de la humanidad. Hoy, en un contexto social y económico crítico, donde muchas personas se quedaron sin su empleo formal, la venta callejera de diversos productos fue la salida que encontraron algunos para poder llevar el pan a sus hogares.
En este contexto, La Plata sigue tallando alto en el ranking de las localidades con mayor penetración del comercio informal en el país: en el transcurso del último año, la venta ambulante ilegal creció un 18%, siendo la Avenida 7 el sitio donde más se concentra esta actividad. Así lo advierte un informe elaborado por la Cámara Argentina de Comercio (CAC).
Amenazada constantemente por los desalojosy mirada de reojo por muchos transeúntes, Yanina vende indumentaria en Avenida 7: “Antes solo vendía ropa los fines de semana en una feria y tenía una peluquería de lunes a viernes, pero tuve que cerrarla porque no me daban los números. No me queda otra opción para poder alimentar a mis hijos y poder llevarlos a la escuela”, aseguró en diálogo con NOVA.
Pablo, vecino de Los Hornos, reconoció que se dedica junto a su familia a la venta ambulante desde hace décadas, comercializando principalmente mantas en invierno y ojotas en verano, además de otros accesorios complementarios.
“Laburamos como todos, no le robamos a nadie. Elegimos este lugar porque está cerca de la parada de micros y hay mucha gente, no vamos a ir a un galpón donde no pasa nadie”, explicó.
Por su parte, Sebastián, un padre de familia de Villa Elvira, realiza changas de albañilería y mantenimiento de césped y jardines: “La gente ya casi no me contrata, porque tampoco le alcanza para llegar a fin de mes y prefiere hacer esos trabajos ellos mismos. Por eso ahora trabajo para un muchacho que me da productos y yo los vendo por el centro, quedándome con una comisión”.
Los tres consultados por este portal coincidieron en una frase: “No nos queda otra”.
Durante los últimos meses, la cantidad de manteros se multiplicó en Avenida 7, desde Plaza Italia a Plaza San Martín. A lo largo de 6 cuadras hay montados puestos de ropa, productos tecnológicos, relojes, bijouterie, juguetes y hasta verdulerías fueron montados en la Avenida que más confluencia peatonal tiene en la ciudad de las diagonales.
A raíz de la denuncia de comerciantes de la zona, el ex intendente Pablo Bruera y el actual Julio Garro decidieron desalojar en distintas ocasiones. Sin embargo, no fue solución: al poco tiempo volvieron, debido a que no tienen otra fuente laboral.
