El ensenadense de origen ruso y alemán, Joel Baban Duarte, son sólo 25 años lleva siete casado. Padre de dos varones que son la luz de sus ojos, posee un físico escultural, con su metro 88 de altura y unos ideales 75 kilos para el modelaje.
Nacido en la localidad de Punta Lara, además de su figura ostenta un alma de poeta y en sus ratos libres escribe pensamientos. Uno de ellos comienza citando a sus hijos y dice: “Sé que soy feliz. También sé que mucho pero mucho tiempo estuve pendiendo de la cornisa, muy finita, las tentaciones, las miserias humanas y yo, siempre yo”.
“Soy rubio de ojos claros, podría ser morocho de ojos negros, pero soy yo. Conocí lo más bajo, el medio y algunas pocas veces el arriba. Sé que uno va marcando su rumbo, sólo desde muy chico, ocho hermanos, padres especiales, y siempre yo. El hilo rojo, no es sólo una película, lo viví, pero soy yo”, reflexiona.
Y continúa: “Hoy tengo 25 años, amo mi trabajo soy herrero, pero siempre yo. Desde hace tiempo sabía que algo me apasionaba, a veces canto, a veces actúo, pero me encanta modelar, pero siempre soy yo. Lloré tantas veces en soledad, muchos días de fríos intensos, buscando el horizonte y las tentaciones estaban siempre, pero... yo siempre yo”.
“Hoy me miro, veo mi familia y soy feliz, miro hacia atrás y sé que es el pasado. Hoy voy por más, sé que puedo. Estoy muy cerca de concretar mi sueño, las metas siempre las cumplo. Hoy tengo ganas de dormirme, para poder soñar mejor. Hoy sé que puedo. Viví el cielo y el infierno. Puedo dormir en paz. Soy yo” concluye definiéndose.
