Por la falta de palabra del intendente Nedela, Berisso continúa tapado de mugre
Debido a no cumplir con su palabra y a la falta de cintura para resolver los conflictos en su ciudad, el intendente Jorge Nedela afronta una compleja situación sanitaria: los trabajadores municipales continúan con la retención de tareas en sus lugares de trabajo, incluidos aquellos que cumplen con el servicio de limpieza, por lo que las calles de la ciudad ribereña están tapadas de basura.
Marcelo Peroni, secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Berisso, explicó en diálogo con NOVA: “Se llegó a esto porque en las reuniones paritarias se había llegado a un acuerdo de palabra con Nedela, que fue aprobado por unanimidad. Pero cuando fuimos a firmar el Acta Acuerdo, nos dijo que no se podía llevar a cabo el aumento porque el presupuesto se le iba muy arriba”.
Respondiendo a las acusaciones por parte de la Comuna, Peroni disparó: “No lo veo como una medida desestabilizadora, el intendente dice que es político, yo le digo que no es nada político; lo único que queremos es que el compañero tenga un pesito más en el bolsillo para paliar la situación crítica que atraviesa el país”. Asimismo, añadió que actuando de este modo, nunca vamos a poder confiar en sus palabras.
La primera propuesta del intendente había sido 1240 pesos al básico de cada categoría, 2 mil pesos al refrigerio y 100 pesos asignación remunerativa: un total de 3240 pesos. De ahí los descuentos, para que al jubilado y pensionado también le sirva. Sin embargo, la contrapropuesta terminó siendo mucho más baja: 10% al básico, (que en la categoría más baja -obrero 5-, es 350 pesos); y en vez de 1000 y 1000 pesos, ofrecía 500 y 500 pesos en una primera etapa, y en agosto otro 10%, junto a otros 500 y 500 pesos.
La respuesta del Municipio
Tras ocho días sin recolección, como consecuencia de una medida de fuerza impulsada trabajadores municipales en el marco de una conflictiva negociación salarial, el jefe comunal declaró la “Emergencia Sanitaria” en el distrito, al considerar que por la acumulación de basura la ciudad se encuentra “en una situación de gravedad que afecta a la salud pública de la población”.
Sobre estas acciones, el Secretario de Obras y Servicios Públicos Raúl Murgia comentó: “Ante esta situación y la declaración de la Emergencia Sanitaria, la Municipalidad debió tomar medidas para evitar consecuencias mayores que puede ocasionar la acumulación de residuos en la vía pública. En primera instancia hicimos una convocatoria a nuestros funcionarios y voluntarios que se pusieron a disposición y comenzaron con este operativo de recolección en el día de ayer, unos se encargan de recoger las bolsas y los que tienen licencia habilitante conducen los camiones”.
En cuanto a la disposición de vehículos para las tareas, Murgia repasó que se están utilizando 9 compactadores en distintos turnos pertenecientes a Cooperativas que habitualmente se dedican a estas tareas y unos cinco que pertenecen al Municipio, “para los próximos días se evalúan otras decisiones en función de la evolución del conflicto gremial”, subrayó.
Debido a la gran cantidad de residuos acumulados, las autoridades municipales y de la CEAMSE, diagramaron la instalación de una estación de transferencia para agilizar los trabajos y aprovechar los recursos. “La CEAMSE aportó dos camiones con una batea de 30 metros cúbicos de capacidad que se instalaron a la altura de Avenida Montevideo y 49, allí los vehículos que se encargan de la recolección depositan las cargas que son transferidas al centro de deposición de residuos de Ensenada”; aclaró Murgia, “calculamos que se han recolectado unas 900 toneladas de residuos en estos dos días, ya que habitualmente de manera diaria se juntan unas 90 toneladas en toda la ciudad”.
