“Para nosotros, está concluida la producción de prueba, tenemos elementos más que sobrado con los testimonios que ya escuchamos en las salas para poder sostener la acusación con la que llegamos a este juicio y con la que vamos a pedir prisión perpetua para el policía Diego Walter Flores”, afirmó la letrada

En cuanto a las estrategias de la defensa, "están trabajando en la línea de siempre, los defensores de policías en juicios como este, están, además, usufructuando la opinión pública, que tiene que ver con lo que contaba uno de los testigos, de que alguien dijo 'que suerte uno menos', cuando alguien reconoció a Omar como uno de los pibes del barrio, un malandra menos. Eso de deshumaizar a la víctima, que justamente se puso en evidencia, apenas abrió la boca la defensa para expresar sus lineamientos. El momento en el que tienen que decir que es lo que esperan probar en el juicio, nosotros habíamos dicho, vamos a probar que Flores fusiló a Omar sin ningún tipo de atenuantes y justificación”.

Sobre cómo transcurrió la vida del acusado, "bien gracias, partamos de la base de que esta es una causa que llega a juicio sin acusación fiscal, con lo cual ni miras de una posibilidad de prisión preventiva. Ha seguido su vida normal como el 99,99 por ciento de los integrantes del aparato represivo estatal, involucrados en las causas penales, incluso en las causas con fiscales acusando”.

Teniendo en cuenta la cantidad de muertes por gatillo fácil, las estadísticas señalan que "el año pasado cuando presentamos en Plaza de Mayo la actualización anual del archivo de casos que construimos con CORREPI hace más de 20 años, decíamos que se había producido un salto tan importante a pesar de lo limitado de la información en ese momento respecto del año 2016 que todavía no había terminado, nos permitía afirmar que en apenas 10 meses y medio, el Gobierno de Cambiemos y las gestiones provinciales que lo acompañan, había logrado saltar de un promedio nacional de 1 muerte cada 28 horas a 1 cada 25”.

En cuanto “al kirchnerismo, hasta entonces, que venía con el record absoluto de gatillo fácil en relación al tiempo gobernado, le habían tomado casi 10 años pasar de 1 muerte cada 30 a 1 cada 28. Es muy significativo ese crecimiento y se corrobora con los datos que hemos ido incorporando en estos meses hasta el mes de febrero, que es hasta donde llegamos con la actualización. Donde de 4960 casos registrados al 26 de noviembre, hoy estamos superando los 5030, en todo el país, donde nos ratifica esta tendencia de por lo menos una muerte por día por el gatillo fácil o la tortura en lugares de detención”, finalizó la referente de CORREPI.