Al parecer la estrategia de ausentismo de Florencio Randazzo comenzó a disiparse al ritmo de las necesidades electorales, y en las últimas horas -según supo este medio a raíz de sondeos con distintos actores del peronismo platense- se habría terminado de confirmar lo inevitable: “El flaco” saltará a la cancha para patear el tablero y lo haría en La Plata de la mano de un sector del peronismo histórico local.
La semana pasada, el ex ministro del Interior y Transporte rompió el silencio con declaraciones sobre la actualidad política que tuvieron eco en los principales medios de comunicación y ahora sus armadores planean una visita a la capital bonaerense, donde comulgará con el sector del justicialismo referenciado en el Ateneo Eva Perón.
Ese tradicional núcleo de militancia justicialista tiene principal referencia en el ex diputado bonaerense Carlos “el Oso” Cottini –un nicoleño que nació políticamente en pleno menemismo y luego jugó para el duhaldismo -, y el ex presidente del Concejo Deliberante en tiempos de alakismo Roberto “Pocho” Prandini, uno de los peronistas “bien” del zoológico político de la Octava Sección.
Entre idas y vueltas, y en medio de versiones que hablaban de que el ex ministro de Gobierno de Felipe Solá en Provincia “se escondería” hasta bien entrado el mes de abril por miedo a los “carpetazos”, el frustrado pre-candidato a presidente apuesta a representar a algunos sectores residuales del kirchnerismo, a massistas desencantados y a peronistas moderados entre los que se encuadran, entre otros, el Grupo Esmeralda, intendentes de paladar medio como Martín Insaurralde –Lomas de Zamora-, “Juanchi” Zabaleta –Hurlingham- y Gabriel Katopodis –San Martín-.
“La idea es armar para enfrentar a una eventual fórmula Cristina Scioli y La Plata es el punto de partida” resumió a este medio un operador del randazzismo, quien también descartó que el oriundo de Chivilcoy elija como referentes locales a “hombres y mujeres sin capacidad de militancia ni inserción social”.
