Tras la derrota electoral de los últimos comicios, en donde por primera vez desde la vuelta de la democracia el peronismo perdió el poder en Berisso durante el 2016, a través de un débil llamado de unidad, tendrá que mostrarse fuerte ante un electorado que no encuentra una propuesta certera.
El primer año de Cambiemos en gestión fue el contexto de rearmado del peronismo, con algunos sectores que decidieron volcarse al espacio y otros que realizan alianzas para llegar más fuertes y lograr recuperar espacios en el legislativo.
Tal es así que en los últimos meses se dio la primera traición dentro del derrotado espacio a través del concejal de Enrique Slezack, el doctor Miguel Nadeff, quien sin consultarle nada a quien lo puso en primer lugar en la lista que fue derrotada, quedando en cuarto lugar en las elecciones legislativas del 2015, hoy se luce a través de acuerdos ocultos con su par Sebastián Mincarelli.
Como se ha manifestado públicamente en los primeros meses del año pasado, Nadeff insistía en la unidad de los bloques, sin embargo, en los últimos dos meses en un almuerzo mantenido con los hermanos Mincarelli en un famoso resto bar de Puerto Madero, éstos le ofrecieron renovar su banca en las próximas elecciones legislativas.
Nadeff aceptó la oferta y desistió repentinamente de solicitar la unidad de bloques, ya que tiene asegurada “la propia” a espaldas del grupo político que lo apoyó, a pesar de tener un apellido que lejos de ayudar hundía más Al barco a la hora de una elección.
Otro de los sectores que coquetea y parece haber olvidado su pasado es el de Javier Astorga, quien utiliza nombres de tres agrupaciones que integran las mismas personas para tratar de mostrar un poder que no tienen, y que salen a cuestionar hoy políticas educativas de Cambiemos como el sistema de viandas para las escuelas, cuando en los últimos doce años fueron cómplices.
De hecho, jamás ninguno de sus integrantes ocupando espacios políticos a nivel local y provincial, denunciaron ni la calidad ni la cantidad de comida que recibían las escuelas por parte de uno de los proveedores del Estado municipal, como es el caso de Ramon Vancevich, quien fue denunciado por las propias directoras por llevar alimentos vencidos y de mala calidad a los establecimientos.
Mientras tanto, Enrique Slezack continúa en las tinieblas buscando algún espacio que le permita negociar una banca provincial; Juan Mincarelli logró un acuerdo rápido con Cambiemos, siendo empleado de María Eugenia Vidal en los primeros meses del año y ahora convirtiéndose en secretario del presidente de la Cámara de Diputados provincial, Manuel Mosca.
A un costado quedó él dirigente “okupa”, Fabián Cagliardi, quien padeció un cachetazo de Jorge Nedela, cuando desde el área de Personería Jurídica de la provincia de Buenos Aires se decidió en los últimos días del 2016 intervenir la sede del Club Social, y que luego de la feria judicial del mes de enero, deberá dar explicaciones del uso particular que le dio a un “club” de Berisso.
Desorientado, sin saber que bondi hay que tomar…
En este marco queda desdibujada la figura del presidente del PJ local, Oscar ‘Didi’ Colombo, ya que las reuniones partidarias se han transformado en un encuentro donde reina la hipocresía.
Los diversos sectores realizan sus acuerdos que a esta altura son personales, como el caso del exedil slezaquista Ricardo Siciliano, quien mantuvo reuniones a puertas cerradas también con los Mincarelli para apoyar la candidatura de la exdirectora de Salud, Graciela Matkovic, en las legislativas del 2017.
La tercera opción
Quien aparece como una suerte de “tercero en discordia" es Jesús Helguera, ya que ha lanzado su candidatura y según allegados no se ligaría ni a Cagliardi ni a Mincarelli, sino que plantea un nuevo espacio.
Estaría compuesto por diversas agrupaciones que buscan representación fuera de lo antes expresado, y ya ha comenzado a demostrar su expansión territorial tanto en La Franja como en Villa Nueva, hecho que continuará en las próximas semanas en distintos barrios de Berisso.
