Panorama Político Platense
El escenario político

Se termina el primer año de gestión con balance regular: aciertos y cuentas pendientes

En abril Garro abre un nuevo período de sesiones del Concejo. Con el 25 % del mandato cumplido, la gestión tiene que reemplazar a la “herencia” (Ilustración NOVA)

En un año en el que las expectativas ciudadanas y también de buena parte de la dirigencia política estaban puestas en el tan proclamado “cambio” que el macrismo en su conjunto iba a traer al mando del timón del heterogéneo frente Cambiemos, en la capital bonaerense el balance de gestión dejó muchas dudas en función de lo proyectado y también algunos aciertos.

Aunque en el fuero íntimo del intendente Julio Garro las proyecciones futuras se dan en torno al aire de renovación que el alcalde le quiere dar a su administración con cambios de gabinete resonantes y reacomodamientos internos -además de la espera de un contexto económico superador-, buena parte de sus colaboradores reniegan -muchos con razón, otros por “despecho”; todos en estricto “off”- de lo que, entienden, debería haber sido un año aleccionador.

En materia de estricta gestión, y a juzgar por las consignas esbozadas en la apertura formal del ciclo de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante -los primeros días de abril pasado-, las mayores limitaciones del Ejecutivo estuvieron dadas por la escasez de recursos económicos para ejecutar las denominadas “grandes obras”.

Pero en ese tren llovieron promesas y anuncios que, en alguna medida u otra, comenzarían a concretarse. Se inscribe en esa lista, por ejemplo, el ensanchamiento y jerarquización de la avenida 7 en el tramo que va de 90 a 637, obra anunciada oportunamente y que según se prevé, estaría inaugurada en noviembre del 2017, una foto ideal de corte de cintas en plena recta final de la campaña electoral, justamente en una arteria que une el casco urbano con Villa Elvira, una de las delegaciones más populares e identificadas con el peronismo.

El plan estratégico 2030 es, a la hora de ver el futuro, la columna vertebral con la cual se pretende jerarquizar la ciudad de cara a los años que vienen. Allí deberán estar orientadas las principales energías de la gestión, habiéndose cumplido poco más del 25 por ciento del mandato comunal a la fecha. La esperanza está depositada en una inversión de 4 mil millones a ejecutarse en el año que comienza en ítems tales como cloacas, agua potable, hospitales, escuelas, obras hidráulicas, urbanización de barrios.

En materia de seguridad (se anunció inversión de 444 millones para el próximo año- el slogan insignia, junto a la anticorrupción, de la campaña 2015, la administración local hizo andar como pudo a las fuerzas de seguridad legadas del justicialismo saliente. La policía municipal fue eje de numerosas críticas por parte de la oposición peronista, que utilizó ese tema de forma preferente en el Concejo para cuestionar al Ejecutivo. El logro más evidente es la optimización de la central de monitoreo urbano.

En ese rubro siempre tan sensible también se inscribieron algunas de las políticas más férreas de Garro, quien tomó nota de las consecuencias institucionales del caso de Emilia Uscamayta Curi – hoy Daniel Piqué, el secretario de Seguridad está con un pie afuera por ese entre otros motivos- y en los últimos meses aceitó los mecanismos de control de nocturnidad prohibiendo fiestas que podrían haberlo dejado otra vez en el ojo de la tormenta, además de ajustar con relativo éxito los controles de tránsito vehicular.

En ese tren quien salió más fortalecido fue el titular de la secretaría de Convivencia, Roberto Di Grazia, señalado como principal responsable en bien ocurrió el caso, hace un año exacto. Ahora el área de Control Urbano será elevada de rango, y la cartera se seguridad incluirá Justicia: está a cargo del responsaable de Legal y Técnica, Darío Ganduglia, quien sería reemplazado por la jefa de Gabinete en retirada Natalia Vallejos.

La otra área en la que se prevé una gran inversión es Salud, con la expectativa puesta en el lanzamiento del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), que prevé tener en funciones a una veintena de ambulancias propias.

En el plano institucional, a juzgar por los consensos logrados en el plano legislativo, quizá estén algunos de los logros más resonantes de la gestión local, que logró que temas relevantes como la rendición de cuentas, el endeudamiento para compra de vehículos, el presupuesto del año próximo y la elección del Defensor Ciudadano salgan del recinto con el “ok” de la mayoría de los concejales, y en esa línea Garro está consiguiendo que el bloque massista comience a desintegrarse a tal punto que ya se habla de crisis interna con consecuencias insospechables.

No obstante, el garrismo mostró algunas flaquezas a la hora de mantener en la misma bolsa a todo el radicalismo, partido del cual conserva una considerable cantidad de dirigentes “conformes” pero otro sector -el representado en el parlamento chico por la edil Florencia Rollié- continúa adentro pero con ácidas críticas y reparos a la marcha de la gestión.

Justamente ese espacio direccionó los cuestionamientos al Mercado Regional, consignado como una especie de nicho de corrupción con “sobreprecios” y aprietes procedimentales. Garro tomó nota y habló recientemente de “un mercado de puertas abiertas” a la vez que le da forma a una Oficina Anticorrupción (OA)

En materia de gestión social, el tema de la contención de las demandas de los cooperativistas -muchos trabajan en el polémico sistema de recolección de residuos a cargo de la firma Esur- se vio favorecido recién el cierre del año, con algunas mejoras económicas en formato de plus salarial que vinieron a engrosar circunstancialmente el ya de por sí magro bolsillo de ese núcleo laboral.

Por otro lado, el por ahora ineficaz funcionamiento operativo de las delegaciones municipales -donde hubo muchas renuncias, habrá más, y algunas siguen en virtual acefalía-, es una de las deudas a saldar.

Con todo, en la próxima apertura de sesiones -que será en abril- el jefe comunal ya no tendrá espacio para hablar de “herencias” y deberá apuntalar en concreto la gestión en un año clave para el futuro político de la fuerza que integra.

Otro respaldo a un candidateable

En el orden de los acontecimientos más importantes de la semana que termina, la designación del concejal peronista Pedro Borgini como apoderado del PJ bonaerene fue leída como otro gesto hacia una candidatura como diputado provincial, en un pelotón de candidateables que incluye también, entre otros, al ex titular de AUBASA y diputado mandato cumplido, Gonzalo Atanasof.

Palabras finales de uno que volvió

En claro tono proselitista y redondeando un mes de reaparición y encuentros con distintos sectores, el augurio del ex intendente Julio Alak fue que si se une, "el peronismo es una fuerza del 60 por ciento del electorado". Se dio en un contexto de reencuentro con ex funcionarios a modo de análisis de la derrota electoral sufrida el año pasado.

"Vamos a volver"

También en clave de despedida y brindis, proclamando "unidad", el oficialismo saliente encarnado en el concejal Gabriel Bruera anunció un retorno al poder: "Vamos a volver", presagió el legislador y hermano del ex intendente Pablo Bruera en el marco de un acto militante realizado en un club de las afueras de a ciudad.

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