Rastrillaje y nuevas pistas en Berisso para encontrar el cuerpo de Miguel Bru
Surgen nuevas pistas sobre el paradero del cuerpo de Miguel Bru, el joven estudiante de Periodismo que desapareció en agosto de 1993, luego de que este miércoles la justicia platense realizó un nuevo rastrillaje en la playa Bagliardi de Berisso y halló un tanque de 200 litros oxidado y semienterrado y un horno en estado de abandono.
Según informaron fuentes judiciales, el operativo fue ordenado y supervisado por el fiscal Marcelo Martini, quien fue acompañado por la madre de Miguel, Rosa Schöenfeld.
En el sitio, un predio que pertenecería a la Armada Argentina, entre restos de una construcción destruida, encontraron un tanque de 200 litros, semienterrado.
Martini explicó que en el lugar se detectó un horno en desuso. “Vamos a ampliar el radio de rastrillaje en esa zona y a realizar estudios de los restos encontrados en el tanque”, indicó el funcionario judicial a este diario.
Los prefectos tuvieron que trabajar arduamente para desenterrar el tanque, en el que se suponía estaban los restos de Miguel, de acuerdo a la denuncia radicada en la UFI Nº 3.
“Hicimos lo que la marea permitió. Es una zona de cañaveral y de muy complicado acceso. Vamos a seguir trabajando para encontrar el cuerpo de Miguel”, sostuvo Martini.
Como se recordará, el sitio fue indicado por el testigo Mario Fabián Gianotti, un ex funcionario municipal, durante su declaración en diciembre de 2015, cuando la causa estaba a cargo del entonces fiscal Fernando Cartasegna.
La fuente judicial indicó que un informante le dijo a Gianotti que el ex policía Justo López, detenido y condenado por la desaparición de Bru, habría dado detalles de cómo eliminaron el cuerpo del estudiante de Periodismo.
López habría tenido el cadáver de Bru dos días en el baúl de un Ford Falcon, luego lo habría puesto en un tanque de plástico de 500 litros y cubierto con hormigón. Finalmente, en una camioneta Ford F-100 color beige, propiedad de su cuñado, el cuerpo habría sido llevado hasta la localidad de Berisso, para arrojar el tanque en un lugar conocido como “Las Cuevas”.
Por la desaparición del estudiante de Periodismo, ocurrida en agosto de 1993, ya fueron condenados a prisión perpetua los policías de la comisaría Novena de La Plata, López y Walter Abrigo, acusados de “tortura seguida de muerte, privación ilegal de la libertad y falta a los deberes de funcionario público”.
