Por María del Carmen Taborcía (*), especial para NOVA
El Valle de Silicio, es el nombre que recibe la zona sur del Área de la Bahía de San Francisco en el norte de California, Estados Unidos.
Originalmente la denominación se relacionaba con el gran número de innovadores y fabricantes de chips de silicio que se producían allí, pero acabó haciendo referencia a todos los negocios de alta tecnología establecidos en la región.
La tierra de las pequeñas, grandes y mega empresas dedicadas a las innovaciones, productos y servicios del mundo de la tecnología e internet.
Este puzzle de compañías, en muchos casos, opera en territorio sin ley y en otros sin miedo ni respeto a las regulaciones existentes.
Facebook, por ejemplo, tiene 1.590 millones de usuarios, cifra que supera los habitantes de China. ¿Está surgiendo desde Silicon Valley un nuevo Orden Mundial?
Google, Microsoft, Apple, eBay, Amazon, Facebook, se alimentan de datos, por eso se han lanzado a captar los más de 4.000 millones de humanos que nunca se conectaron a internet. Las empresas de tecnología digital están creciendo y extendiéndose aceleradamente. Ya tienen posiciones dominantes en el sector de la tecnología digital, y en muchos otros del universo industrial.
Microsoft y Amazon, no se encuentran técnicamente en el valle, pero si están en el mismo cajón, erosionando permanentemente nuestra privacidad.
Son tan colosales estas compañías que las decisiones que sus empleados o directivos puedan tomar, afectarán a miles de millones de ciudadanos de todo el mundo.
No son el futuro, sino el hoy y el mañana. Ese ínfimo grupo de empresas, están conformando un imperio que controla nuestras vidas. Deciden lo que vemos o no, sin informarnos. Dictan sus sentencias autocráticas sin contralor alguno.
Tendrá razón Assange cuando dijo: “Somos individuos cada vez más transparentes y el poder cada vez más oscuro”.
(*) Abogada y escritora
